El Racing solicita al Gobierno un crédito de 1,2 millones de euros

El Racing se encuentra al filo del abismo. Tiene un pie en el acantilado, y el otro suspendido en el aire. Económicamente la situación es "insostenible", reconocen en la entidad, y las posibilidades de llegar a fin de mes -esto es, a junio cuando termina el ejercicio económico- son escasas. Ese es el resumen de la carta que el presidente del Racing, 'Tuto' Sañudo, remitió ayer al presidente regional Ignacio Diego. Pero las intenciones de la entidad verdiblanca van más allá de un simple relato de la situación que en Peña Herbosa conocen sobradamente. Aunque el Gobierno regional ha dicho por activa y por pasiva que ayuda "sí" pero dinero "no", el Racing le solicita un crédito de 1,2 millones de euros.

El instrumento elegido por el Racing para nutrirse y no morir de inanición es el Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF). La intención del club, que esta semana lo decidió en el seno de una reunión de la Comisión Mixta de la ampliación de capital, es solicitar una entrevista formal con el presidente Diego "en la que se pueda articular la concesión de un crédito puente de 1,2 millones de euros". Como garantía -continúa la misiva-, el club pondría encima de la mesa "los derechos federativos de los jugadores". Es una llamada de socorro, la última puerta a la que querían llamar, pero a la que no les ha quedado más remedio que golpear. "Se trata de articular una vía para garantizar la continuidad de la empresa a corto plazo", le explican al presidente regional. El club reconoce que a fecha de hoy no pueden hacer frente a los pagos de "agua, gas, luz, desplazamientos del equipo..." y que, por tanto, "es absolutamente imposible llegar a finalizar febrero y marzo".

Ni siquiera la tan traída y llevada ampliación de capital -de la que están convencidos de que podrán alcanzar el capital mínimo exigido (2,7 millones)- es un asidero fuerte. El problema que corre el club es que se le acabe el oxígeno antes del 31 de marzo. "La sociedad solo se mantiene viva por la bondad de numerosos acreedores, por las comprensión de los jugadores (tres nóminas a las espaldas y la cuarta a punto de sumarse) y la confianza de la plantilla no deportiva (resto de trabajadores) que no cobran sus salarios desde julio del año pasado". El embargo de Hacienda -"el único reto que no hemos podido superar", asegura Sañudo en la carta- tiene totalmente paralizada a la sociedad anónima deportiva que, a la desesperada, ruega "un encuentro" con Ignacio Diego para pedirle un "crédito puente". El paso lo ha dado el Racing y no la Fundación. Aunque al principio se lo plantearon, "finalmente decidimos no hacerlo", explican a este medio desde el organismo que dirige Pedro Navedo.

La pelota, en el tejado del Gobierno

En las oficinas de El Sardinero esperan ansiosos la respuesta de Ignacio Diego. Desean escuchar un 'sí', pero son conscientes de la dificultad del reto planteado al Gobierno. El Ejecutivo siempre ha inistido en que ayudaría en todo lo que pudiera el centenario club, pero nunca con dinero. Misma respuesta que recibió el Consejo de Administración del Ayuntamiento de Santander, que a cambio ha hecho una petición a empresarios -se fraguará el próximo jueves en una reunión a tres bandas: Ayuntamiento, Racing y empresarios- para que estos se impliquen económicamente en la ampliación de capital.

Desde la Consejería de Economía, organismo en el que está integrando el ICAF, guardan silencio porque aún no han recibido la misiva resgistrada con fecha de ayer jueves en la sede del Ejecutivo.