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Iñaki (izquierda) y Samuel (a la derecha), ambos de espaldas, felicitan a Miguélez después de marcar un gol al Numancia en El Sardinero.
Sin gol no hay paraíso
Fútbol

Sin gol no hay paraíso

El Racing naufraga en ataque sin una referencia ofensiva desde la lesión de Koné

Marcos Menocal

Miércoles, 25 de marzo 2015, 07:53

Cuando el máximo goleador de un equipo a estas alturas de Liga lleva siete goles, ha jugado tan solo 13 partidos del campeonato y, además, está lesionado, el panorama es preocupante. El Racing naufraga semana tras semana sin una referencia ofensiva clara desde que perdió la de Koné. Las matemáticas no son una opinión. Sin gol no hay paraíso.

La escasez goleadora de los verdiblancos es tan alta que el atacante mantiene la condición de pichichi pese a que ni tan siquiera participó en la mitad de las jornadas disputadas (13 de 30). Le sigue en la tabla de goleadores Mariano, que con nueve partidos más que el costamarfileño ha contribuido con cinco dianas. El otro delantero con el que cuenta el equipo es Quique González, que se incorporó en el mercado de invierno precisamente para paliar esa alarmante carencia, pero sus números hablan por sí solos: 7 partidos y cero goles. El bagaje es tan pobre que tan solo hay tres equipos con menos goles a favor que los cántabros: Llagostera, Tenerife y Recreativo.

Sin atacantes específicos, en el Racing -tanto el cuerpo técnico actual como anteriormente Paco Fernández- se ven obligados a reciclar jugadores y adelantar su posición. De esta manera, Concha (el pasado domingo sin ir más lejos), Miguélez, Granero o Álvaro ejercen de delanteros sin serlo. Se busca una referencia que auxilie la falta de gol. Y mientras tanto, algunos de sus máximos rivales y varios equipos llamados -a priori- a luchar por los mismos objetivos que los racinguistas disfrutan de jugadores en racha que mantienen viva la llama de la permanencia.

El Racing mira con ojos de recelo cómo el Leganés logró amarrar a Chuli, que lleva cinco goles en 13 partidos, cuya aportación se suma a los siete que acumula Borja Lázaro, el otro atacante del club madrileño; ambos han conseguido aupar al Leganés, recién ascendido de Segunda B, al octavo puesto en la clasificación. La misma envidia deportiva se extiende al Alavés, próximo rival del Racing en Liga (sábado, 18.00 horas), que disfruta de los nueve tantos de Manu Barreiro con los que ha huido silenciosamente de los puestos de descenso. Nada es por casualidad. Los casos de Butarque y Mendizorroza son tan solo dos ejemplos palpables de la tozuda realidad de la que el conjunto santanderino es víctima, ya que la falta de recursos económicos impidió que cualquiera de los tres delanteros fichase por el Racing. En el mes de agosto, los responsables cántabros pretendieron incorporarles, pero las diferencias económicas fueron insalvables. El Racing, ni tan siquiera tuvo opción de negociar por ellos.

La desventaja presupuestaria con la que en El Sardinero se afrontó el regreso a Segunda División ha condicionado su operatividad. Equipos como el Mirandés, que salvó la categoría el año pasado en los despachos -se benefició del descenso del Murcia por sus cuantiosas deudas- goza de los catorce goles de Urko Vera, otro ariete que tampoco quiso venir a Santander. El vasco fue el enésimo ejemplo de que la convulsa situación extradeportiva (riesgo de desaparición, retrasos en los cobros, inestabilidad...) que se vive en el Racing actúa de freno en las decisiones de los futbolistas. Lo mismo le ocurrió a Borja Bastón, pichichi de la categoría con 20 goles, y que también prefirió no recalar en Santander ante la desconfianza que transmite el club. Buscar a un jugador en el mercado que esté dispuesto a jugar gratis no es un reclamo lo suficientemente atractivo como para convencerle.

La historia se repite: Barcelona B, Llagostera, Numancia, Osasuna, Sabadell, Tenerife, incluso el Albacete, que tiene repartida su eficacia goleadora a través de tres futbolistas, tienen todos ellos una referencia ofensiva. En el filial culé es comprensible encontrar a varios goleadores dentro de una nómina de siete delanteros. Los goles del camerunés Dongou (8) y los de Sandro (6) destacan, aunque la aportación del resto esta muy distribuida. El Llagostera, otro recién ascendido, ha encontrado en Sergio León (6) lo que le faltaba. Por su parte, el Numancia, con los 13 de Sergi, ha pasado de ser un equipo con incertidumbres al principio de Liga a luchar por ocupar un puesto en el playoff de ascenso. Tres de los rivales directos de los de Munitis y compañía -Osasuna, Tenerife y Sabadell- tienen a un futbolista del que ahora mismo el Racing carece. Así las cosas, los rojillos sobreviven en la cuerda floja gracias en parte a los nueve tantos de Nino. Lo mismo le pasa a los canarios, con los nueve de Ifrán y hasta el Sabadell, colista de Segunda, sigue soñando con engancharse a la salvación tras los ocho tantos de Collantes.

Un delantero o un pivote

Los números no engañan y desde la distancia apenas ofrecen discusión. No obstante, el actual cuerpo técnico hace dos semanas se inclinó por la preferencia de incorporar a un pivote y no a un delantero, en parte por la inoportuna lesión de Fede San Emeterio. Ayer pasó por la consulta del doctor Cruz David Concha. Hoy se someterá a unas pruebas radiológicas para descartar que su tobillo, además de un fuerte esguince, tenga algo más grave. El canterano se perderá de dos a tres partidos. Más problemas.

El próximo jueves finaliza el plazo que la Liga de Fútbol Profesional le concedió al Racing para fichar a un jugador en sustitución de Koné, aquejado de una baja de larga duración. Es probable que ante la alarmante falta de gol, los técnicos cambien de opinión.

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