Fede San Emeterio, recuperado de su lesión, podría reaparecer el domingo

A Fede San Emeterio hay que frenarle. Su ímpetu y ganas por regresar son ya conocidas. Ayer, el canterano entrenó con normalidad y con su consabida contundencia y dejó claro que está a disposición de Pedro Munitis para jugar el próximo domingo ante el Astorga (El Sardinero, 19.00 horas). Participó de todos los ejercicios con el grupo y jugó el partido a campo reducido como uno más. Su tobillo no se resintió y está listo para reaparecer.

El entrenador no quiere asumir ningún riesgo, después de que hace unas semanas volviera a sentir dolor. Su importancia en el equipo es muy grande, pero las prisas podrían ser malas compañeras de viaje. Aún así, todo indica que Fede ha dejado atrás ese calvario que le impidió terminar la pasada temporada al 100% y que le privó de acudir al Europeo de Grecia con la selección española sub 19. El que sí lo hizo y además ocupó un puesto de titular en el combinado que a la postre acabó campeón fue su hermano Borja, que ayer al finalizar el entrenamiento en La Albericia se encargó de disipar las dudas de su gemelo. «Ya ha entrenado a tope con el grupo y yo creo que en principio puede llegar bien al partido». Mejor que él no le conoce nadie.

El centro del campo es una de las demarcaciones en donde mejor parece, a priori, haberse reforzado el Racing, sin embargo las lesiones le han afectado. A la convalecencia de Fede se unió el contratiempo de Kamal la pasada semana. El mediocentro sufre un esguince de tobillo que le ha obligado a permanecer entre algodones. Los médicos no quieren adelantar acontecimientos y a pesar de que ayer no se ejercitó con sus compañeros confían en que se recupere para el fin de semana. Su regreso dependerá de la evolución hasta el día de partido. Sus cualidades son las que más se asemejan a las del canterano y Munitis 'necesita' a uno de los dos -cuando menos- para dotar de equilibrio a la medular.

Posibles cambios

Otro de los que también es duda hasta el domingo es Mikel Santamaría. El central, reconvertido a lateral izquierdo el pasado domingo en Vigo, sufrió un pinchazo en el cuádriceps de su pierna derecha y ha tenido que ser tratado durante estos días. No está ni mucho menos descartado, pero también se necesita esperar para ver cómo evoluciona su dolencia. El tercer inquilino de la enfermería racinguista es Ismael Cerro, que cayó lesionado el pasado 10 de agosto por un edema en el poplíteo de la pierna izquierda -detrás de la rodilla- y cuya recuperación tenía un plazo de entre 2 y 3 semanas. Su concurso ante el Astorga es dudoso. Granero, por su parte, continúa su puesta a punto -prevista para noviembre- en solitario.

La jornada de ayer deparó una doble sesión para los jugadores. Por la mañana, trabajo táctico y, por la tarde, gimnasio. A Munitis se le pudo ver tremendamente activo y corrigiendo a sus futbolistas en los ejercicios. Docal, nada más llegar a Santander, fue utilizado en diversos momentos del entrenamiento como posible lateral izquierdo. A la espera de ver cómo llega Artiles hoy, se esperan cambios en el equipo. Chus Hevia podría tener su oportunidad y es una incógnita quién jugará junto a Caneda en el centro de la zaga. Para ese puesto optan Alain y Mikel Santamaría si finalmente se recupera.