El Racing y las peñas cierran filas en torno a Munitis tras los pitos

La división entre el público de los Campos de Sport, que se evidenció el domingo con coros y pitos simultáneos hacia la labor de Pedro Munitis, ha hecho mella en el entrenador, como se evidenció en la posterior rueda de prensa del técnico, en la que no ocultó su disgusto. En respuesta, el club, las peñas, los jugadores y buena parte de los seguidores han cerrado filas en torno a él. Los pitos al entrenador fueron ayer uno de los temas de conversación en las Instalaciones 'Nando Yosu', donde buena parte de los espectadores no compartía unas críticas que llegaron cuando el equipo tenía una cómoda ventaja, pero que en cualquier caso han contribuido a reabrir un debate.

«No creo que los silbidos fueran contra Pedro Munitis. Lo interpreto más como una reacción contra 'La Gradona'. Hay un cierto pique entre una pequeña parte de la afición contra ellos, pero de lo que todo el mundo tiene que ser consciente es que lo único que mantiene vivo y que va a dar una solución al Racing es la unidad de todos. Hay que remar en la misma dirección», reflexionaba ayer el presidente del club, Manolo Higuera.

Con estas palabras, el máximo responsable verdiblanco trataba de quitar presión a su entrenador, mientras lanzaba un discurso de unidad ante la división de opiniones que ya desde principio de temporada se evidencia en los Campos de Sport. De paso, ofreció una nueva clave, al interpretar los pitos no como una crítica directa al entrenador, sino al fondo norte, en el que se instala 'La Gradona'. Sin embargo, esta reflexión no oculta el hecho de que los pitos llegaron inmediatamente después de los cánticos de 'Illa, illa, illa, Munitis maravilla' que le dedicaron los seguidores.

Una perspectiva mucho más fría ofrecía ayer Borja Granero: «Yo a Pedro le veo muy tranquilo y centrado en su trabajo. Nosotros hemos demostrado muchas veces que creemos en lo que él hace y eso es más importante que lo demás. La gente opinará, porque tiene su opinión y tiene derecho, pero eso no nos debe ni desviar ni fastidiar. Son cosas que pasan», explicaba ayer el centrocampista al final de la sesión de entrenamiento.

El caso es que los silbidos que ese sector de los aficionados dedicaron a Munitis -o a los cánticos de 'La Gradona' a favor del técnico- se han convertido en un mantra en los Campos de Sport y finalmente han calado en el entrenador verdiblanco, poco dado a grandes declaraciones y que, sin embargo, en la rueda de prensa posterior al partido frente al Celta B no pudo disimular su incomodidad con la situación.

La presidenta de las peñas, Sonia Díaz, también se mostró muy crítica con la situación y se lamentó de que «ya es una pitada por sistema; una constante y un atacar a Pedro Munitis desde que era jugador, cuando ya había gente que se dedicaba a pitarle por pitarle. Le silbaban cuando había malos resultados, pero también ahora, con los buenos, y creo que es una provocación que va más allá de lo deportivo». Díaz insistió ayer en que la situación «no es buena para el club, porque si hace dos años ascendimos fue porque había una unidad».