Secciones
Servicios
Destacamos
a. falagán
Martes, 23 de febrero 2016, 07:15
El convenio de patrocinio del Gobierno de Cantabria con el Racing tendrá que aprobarse en el Parlamento. Y no es tarea sencilla. Todo porque el Ejecutivo lo tiene claro. Por centrar más el tiro, quien lo tiene claro es Miguel Ángel Revilla, que consciente ... del debate abierto en torno a la conveniencia o no del apoyo económico al club quiere buscar un consenso.
Aunque el Ejecutivo puede tomar la decisión de patrocinar al Racing por la vía del decreto, su presidente ha descartado, al menos por el momento, esta posibilidad. Incluso en la cocina del PSOE se ha llegado a cuestionar la conveniencia de apoyar económicamente a una sociedad anónima que por otra parte se encuentra en una situación agónica, condenada a la disolución en muy pocos meses si no encuentra muy en breve una vía de financiación, en especial para pagar su deuda conHacienda.
Si consigue el apoyo de al menos un grupo parlamentario más, el Ejecutivo lo tendrá mucho más sencillo para justificar su inversión. Serviría incluso como arma que Revilla podría esgrimir ante sus socios de Gobierno; en concreto ante aquel sector del PSOE más reticente a promover una nueva operación de rescate aunque técnicamente no sería tal para justificarlo como una decisión apoyada por la cámara.
Así se explica que se esté retrasando tanto la firma de un convenio vital para la supervivencia del club: Frente a las urgencias del Racing se contrapone la mesura de unEjecutivo preocupado por la implicaciones de un contrato de patrocinio cuya firma se ha demorado en el tiempo, en consecuencia, mucho más de lo que se esperaba en un principio.
De hecho, el presidente del Racing, Manolo Higuera, ya recibió hace semanas el mandato de recabar el apoyo de alguno o todos los grupos de oposición para respaldar el convenio de patrocinio, y desde entonces el máximo responsable verdiblanco se ha reunido con los representantes de las tres fuerzas parlamentarias ajenas alGobierno (PP,Podemos y Ciudadanos) para propiciar la firma de un contrato que, dada la situación actual, parece decisivo para que la sociedad anónima deportiva pueda seguir adelante con su actividad.
Higuera ya se ha reunido con todos los grupos en una ronda con desigual resultado, puesto que nadie ha mostrado una oposición frontal, pero tampoco ha encontrado el apoyo expreso de ninguno de ellos. El interlocutor popular ha sido Eduardo Van der Eynde, que tras la conversación con Higuera mandó un claro mensaje: el Partido Popular no tomará ninguna decisión hasta que no se le presente una propuesta finalista de convenio.
De todos modos, parece muy improbable que los populares apoyen un contrato de patrocinio del Gobierno, como ya dejaron entrever tiempo atrás. De hecho, el principal partido de la oposición se ha mostrado muy combativo en este sentido, consciente de que el Racing se ha utilizado con frecuencia como arma política, de modo que Higuera deberá llevar a cabo una gran pedagogía para que la oposición apoye este proyecto.
El acuerdo
El Racing propuso hace ya meses al Gobierno un acuerdo de patrocinio por el cual el Gobierno tendría la potestad no solo de colocar publicidad en la camiseta del primer equipo, sino también de cambiar el nombre de estadio o el apellido, por concretar más para publicitar aquellas campañas o lugares que más interesantes resultaran al turismo cántabro en cada momento.
El Ejecutivo se mostró en principio bastante receptivo a llegar a un acuerdo por una década, una perspectiva temporal con la que también está de acuerdo el club, pero el problema no radica solo en encontrar los apoyos suficientes, sino incluso en las cantidades: Mientras que el club aspira a recibir cerca de diez millones de euros la cantidad que le permitiría resolver su deuda con la Agencia Tributaria el Gobierno no parece dispuesto a pasar de cinco.
Este es, junto a la aprobación en el Parlamento, el otro escollo que ha impedido que se tome una decisión definitiva.Claro que de no encontrar apoyos en la cámara el Gobierno se podría ver obligado a elegir entre tomar una decisión ejecutiva y firmar el contrato o asumir la desaparición del Racing durante su legislatura. La hipótesis de que tenga que optar entre ambos escenarios es cada vez más factible.
En cualquier caso, los plazos se agotan y el Gobierno de Cantabria debe tomar a la mayor brevedad posible una decisión, ante el riesgo evidente de que un Racing que ni siquiera tiene liquidez para viajar este fin de semana a Pontevedra pueda morir de inanición después de salvar varias crisis.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.