El Ejecutivo aplaza otra vez su decisión sobre el convenio

El partido va camino de convertirse en una de las prórrogas más larga que le ha tocado jugar al Racing en sus más de cien años de historia. Esta semana tampoco tocaba. De hecho, ni siquiera el Ejecutivo ha buscado una excusa para explicar por qué no han tratado de forma oficial el tan traído y llevado convenio de patrocinio del Racing. La reunión del Consejo de Gobierno no contaba con este punto en el orden del día, aunque sí ha debatido sobre ello. Eso es lo que se ha filtrado, y que la próxima semana tiene intención de remitirlo al Parlamento para su votación. Pero esto es algo que se lleva dilantando desde hace dos meses.

Al racinguismo y al consejo de administración del club no les quedan uñas que morderse. Aunque no lo digan públicamente, la noticia no ha sentado bien en las oficinas de El Sardinero, cuya directiva lanzó un ultimátum de dimisión si el convenio no se aprueba antes de que acabe el mes. Es vital para el club, al que la asfixia económica por los embargos de Hacienda amenaza con hacer desaparecer.

De las manifestaciones hechas durante los últimos días, se deduce que los dos partidos que sustentan el Gobierno (PRC y PSOE) ven con buenos ojos la aportación de diez millones de euros al club cántabro. "Mi opinión ya la sabe todo el mundo: yo apoyo al Racing", ha dicho Miguel Ángel Revilla. Pero será el Parlamento el que decida, y el partido se presenta muy disputado. Dos de los grupos de la oposición ya han manifestado su negativa. El primero fue Ciudadanos y esta semana El Diario Montañés ha desvelado que tampoco el PP lo apoyará. Así que el árbitro será Podemos. La formación morada no ha dicho aún ni sí ni no. Ha anunciado un referéndum a través en Internet para conocer la opinión de sus simpatizantes. Si estos aprueban la inversión de dinero público en el equipo de fútbol cántabro, trasladarán esta postura al Parlamento. Si, por contra, sus seguidores lo rechazan, se unirán a PP y Ciudadanos.