El juez amplía el embargo al club para pagar al abogado José María Ferrer

El Juzgado de lo Social número 4 de Santander ha resuelto ampliar el embargo contra el Racing en favor del abogado José María Ferrer para poder hacer frente a los honorarios del letrado, que reclama 8.012,27 euros aún pendientes por su trabajo en la demanda de la entidad verdiblanca contra el futbolista Khouma El Hadji Babacar por incumplimiento de contrato, así como 1.406 euros por intereses y costas.

En un decreto con fecha 5 de abril y dado a conocer a las partes recientemente, el tribunal acuerda «el embargo de los créditos pendientes de pago o cualesquiera otras cantidades que por sus relaciones comerciales e industriales u otros conceptos tenga a su favor» el Racing con diferentes empresas, entre las que destacan varios clubes como la Real Sociedad, el Real Oviedo, el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid o el Deportivo Alavés, así como la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Ferrer, socio del abogado Juan Antonio Berdejo, quien también mantiene diversos pleitos contra la entidad con objeto de liquidar sus servicios durante la época de Ángel Lavín como presidente, sostiene una agria disputa con el Racing. Club y abogado llevan enfrascados en la pugna desde 2014. El Racing trató de impugnar en enero de 2015 los emolumentos del reclamante al considerarlos excesivos e indebidos, pues en primer término pedía 18.000 euros por un procedimiento en el que la entidad no había ingresado nada de Babacar tras la reclamación judicial contra el delantero.

El Racing ganó su litigio con el jugador en Primera Instancia al fallar la Justicia que el punta debía girar a los Campos de Sport 120.000 euros por incumplimiento de contrato. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) revocó tal decisión y defendió que los tribunales españoles no eran competentes en el caso.

Reclamación

Esa situación no fue óbice para que Ferrer reclamara 12.000 euros el 10% de la potencial indemnización a cargo de Babacar, más otros 6.000 por interponer recurso de suplicación, que no tuvo éxito alguno.

El Racing trató de hacer ver al Juzgado la paradoja entre la «economía de guerra» que se mantenía desde que la directiva de Lavín fue reemplazada por la de Sañudo y las desorbitadas minutas de procesos judiciales aún pendientes. Aunque en un primer momento buscó defenderse argumentando que los honorarios consistirían en «el 10% de la cantidad que finalmente se obtuviera en favor del Racing» y que no existió encargo para que Ferrer representara al conjunto santanderino en la apelación contra el punta africano, éste aportó diversas comunicaciones mantenidas con el por entonces secretario racinguista, David González Pescador, para acreditar la relación, lo que provocó una denuncia que acabó en el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) por revelación de los correos entre abogados. La delación fue archivada al entender el CGAE que no existía infracción de las Normas Deontológicas, ya que en este asunto Pescador no ejercía como letrado y sí como representante del club. No obstante, la suma exigida pasó de 18.000 a 9.075 euros tras la impugnación de la institución verdiblanca.

Ferrer también ha participado en otros casos controvertidos. Defendió al club en el litigio por despido improcedente del jugador Baltasar Rigo. El Racing tuvo que pagar en el proceso 26.769 euros previo acuerdo, mientras que el abogado minutó por su trabajo 37.780 euros.