Estadio amplio y de grandes dimensiones: éxito seguro para el Racing

Para apoyar esta teoría basta con analizar los pinchazos de los cántabros esta temporada. Cayeron con estrépito en la piscina de Coruxo (1-0). La abundante lluvia caída cubrió el terreno de juego y el césped fue un gigante invencible para los verdiblancos. Como también lo fue el defectuoso campo del Cacereño (3-0). Pese a que de ganar allí se hubiesen puesto a dos puntos del líder, jamás tuvieron opciones. Tampoco tuvo ninguna posibilidad de ganar en los estrechos terrenos de juego de Astorga (1-1) y Somozas (0-0). No ofreció una mala imagen pero sí demostró la impotencia por desarrollar su juego. Tampoco supo adaptarse a la hierba artificial de Estella frente al Izarra (0-0). Allí, pese a que los antecedentes sobre esa superficie en Guijuelo comenzó la remontada que mañana puede culminarse los de Munitis sufrieron. Otra de las jornadas en las que el equipo lo pasó mal fue el desafortunado partido en Tafalla, ante la Peña Sport (3-3) en el que dilapidaron una ventaja de dos goles por no saber cambiar el chip al que le obligaban las condiciones.

Con estos precedentes no cabe más que esperar que mañana el prao no sea ninguna excusa. El campo de batalla favorecerá a los dos contendientes.