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Marcos Menocal
Domingo, 15 de mayo 2016, 22:35
Ensayo general aprobado. El último entrenamiento oficial aunque este domingo estuviera en juego de soslayo la posibilidad de ser primero de grupo sirvió para hacer las modificaciones finales antes de que el play off impida cualquier experimento. Munitis dispuso del simulacro perfecto para comprobar que ... la pareja Dioni-Coulibaly sigue vigente;que Borja San Emeterio llega a tiempo para lo que se le necesite; que Artiles es el contrapunto a la irregularidad de última hora de Dani Rodríguez; que Caneda y Santamaría son como un reloj suizo en labores defensivas y que Migue ya no es un desconocido en su doble función de lateral y extremo. Para el Racing, el choque de este domingo era toda una comprobación sobre el terreno de que el equipo llega preparado para un duelo en el que no se puede fallar ni una sola vez. Más ahora que solo durará 180 minutos. Si todo sale bien.
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Aprobado general. El dúo de ataque, que no coincidía desde la jornada 32 (Racing-Guijuelo), demostró que le puede dar un aire distinto al que aporta Pumpido. Diferente, ni mejor ni peor. La pareja es más dinámica que con el argentino, aunque adolece de presencia en el área y juego aéreo; pero eso es otro debate, lo importante es que Munitis puede elegir.
A Coulibaly se le ve enchufado y eso que exceptuando el gol que le marcó al Compostela hace dos semanas, hacía 16 jornadas que no veía puerta. Coulibaly llega con ganas y de los delanteros es el que más recorrido tiene. Con defensas muy ordenadas y preocupadas por cualquiera de sus dos compañeros de ataque puede convertirse en determinante y goza de tal confianza que se permite hasta tirar caños; ayer fueron dos.
Dioni, en cambio, llega bien porque se le nota motivado, pero quizás le falta esa frescura del mes de diciembre en la que junto al senegalés sumó nueve goles en seis partidos. Ellos dos se han encargado de anotar 21 de los 56 que lleva su equipo. Por cosas como esta, es una buena noticia que estén a disposición del cuerpo técnico.
Un poco de todo
Por su parte, para Borja lo de hoy fue un examen de selectividad. El canterano salió a foguearse deprisa y corriendo. Sin apenas oportunidades por culpa de sus tortuosas lesiones necesita él y su equipo que a partir de este lunes esté disponible. Munitis no lo dudó y con su hermano dolorido le devolvió la titularidad. Aprobó sin nota, pero ya está de vuelta.
Del resto del equipo, Munitis desde su box tomó varias notas. En el encabezamiento es probable que pusiera que conviene que a Granero y Peña no les ocurra nada raro. El equipo no tiene un sustituto natural para ninguno de los dos. Llevan juntos más de 25 partidos y se complementan perfectamente. A renglón seguido, en la libreta del técnico no faltó un apartado especial para Óscar y Migue. Ellos dos marcan la diferencia y el ritmo del partido. Sin un delantero que domine el juego aéreo como Pumpido, si faltasen sus internadas por la banda el Racing pasaría de ser peligroso a predecible.
A partir de ahí; Dani Rodríguez es y será fundamental. Artiles hace falta que de un paso más; Isma Cerro pide paso; Jon García, una bala por si acaso. Al dorso, Munitis apuntó los nombres dedos que no estaban y que no pueden faltar: Pumpido y Fede (que solo jugó unos minutos).
El técnico tiene una semana por delante cuya única misión es que no cambie nada. Ni la dinámica ni el estado de forma y ánimo de los jugadores. Si lo consigue, todo apunta al ascenso.
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