Multa de 4.500 euros al hincha que agredió a Jon Garcia

En un instante en el que la afición local comenzó a protestar airadamente una de las indicaciones arbitrales, uno de los seguidores del Racing de Ferrol se encaró con García y le golpeó sutilmente en la cara. Al instante, la Policía, que se encontraba muy cerca del lugar de los hechos, identificó al sujeto y se lo llevó detenido fuera del estadio.

Además de la dura sanción económica propuesta para el protagonistas de los hechos, la Comisión Antiviolencia también ha solicitado la prohibición de acceso a los recintos deportivos durante los próximos doce meses. La actuación de dicha Comisión, que depende directamente de la Delegación de Gobierno, fue de oficio después de percatarse de los disturbios vividos en A Malata durante el tenso choque entre los dos favoritos al título.

En varios lances del partido, un pequeño sector de la afición local por la mañana los cántabros habían sido muy bien recibidos en Ferrol se encaró con virulencia con la zona del banquillo verdiblanco y se dieron desagradables situaciones de tensión.

No solo Jon García sufrió la sinrazón de algún aficionado. El propio Pedro Munitis recibió un balonazo en la cabeza totalmente intencionado y Dani Rodríguez, cuyo pasado le une de manera íntima al Racing de Ferrol, donde militó durante tres temporadas, terminó el partido desatado e increpando a un grupo de hinchas ferrolanos después de ser insultado. Es obvio que la tensión y la importancia de los puntos que se jugaban elevó los ánimos, pero desafortunadamente la pasión no fue canalizada de la manera más correcta.

La propuesta de sanción ha sido comunicada directamente al aficionado, independientemente de los clubes, tanto del Racing de Ferrol, equipo local, como el de los santanderinos. Afortunadamente no fue a más y el partido se desarrolló con normalidad. Del mismo modo, los aproximadamente mil seguidores verdiblancos que acudieron aA Malata para acompañar a su equipo en uno de los encuentros más determinantes de la temporada abandonaron el estadio y accedieron a sus vehículos tres autobuses repletos de peñistas, entre ellos sin que hubiera ningún tipo de incidente.

La Policía custodió al equipo a la salida del campo y se encargó de proteger a la afición visitante al finalizar el partido. Ferrolanos y cántabros podrían verse las caras de nuevo en alguna de las eliminatorias del próximo play off de ascenso si el sorteo y el azar decidieran emparejarles de nuevo.