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Aser Falagán
Domingo, 15 de mayo 2016, 07:36
Terapia. Mucha terapia, buen rollito y las baterías cargadas. También las de los móviles y los transistores. El Racing completa hoy la última jornada de la temporada regular, en la que aspira a terminar el curso como líder y afrontar así en ventaja la fase ... de ascenso.Pero también se la juega en Astorga, donde tiene su partido su tocayo de Ferrol. Ni siquiera se puede decir con absoluta seguridad que un Racing vaya a ser campeón, porque en caso de doble debacle verdiblanca el Tudelano anda al acecho. La cuenta es fácil: el Racing debe ganar alCoruxo y esperar a que los ferrolanos no hagan lo propio enAstorga. Una hipótesis de trabajo poco probable, pero en absoluto imposible.Los gallegos han llegado muy justos a final de curso y los leoneses se juegan la permanencia.
Las coordenadas espaciotemporales de una nueva conjura son las de siempre: 17.00 horas en los Campos de Sport, a escasos metros de donde todavía se celebra ese Día del Orgullo Geek que es el Santander Alternativo, así que igual la grada aparece salpicada de algún jedi o guerrero de Poniente.No vendría nada mal. Porque el Racing debe apelar a todo: a la ayuda de la Fuerza, de los dioses antiguos y los nuevos y, por supuesto, a la épica y a la suerte para completar una remontada que se antoja complicada y resultaría legendaria.
Los de Pedro Munitis se aferran a que un empate en Astorga que hace matemáticamente posible la remontada. Los gallegos han dado síntomas de debilidad y aunque se las arreglan para encajar muy pocos tantos andan bastante peleados con el gol. Últimamente se han abonado al empate. Y no en partidos de toma y daca como el de la semana pasada enA Malata, que fue una excepción Para ser campeón debe ganar su partido y esperar a que el Racing pierda y el Ferrol no gane. El triple empate favorece al Racingpara ambos equipos. Lo habitual es que las tablas sean sin goles.
El problema es que los cántabros tampoco andan nada sobrados y han sufrido hasta el extremo para solventar cada uno de sus compromisos.De hecho, han desperdiciado varias oportunidades en las que los tropiezos del Ferrol les pusieron el sorpasso a tiro. Un pecado que expían ahora en una agónica última jornada en la que no solo están obligados a a ganar, sino que no dependen siquiera de sí mismos.
Tras el mazazo que supuso el empate del sábado pasado en A Malata, los de Pedro Munitis se han recompuesto a base de motivación y compañerismo.El gol de MikelSantamaría en propia meta cuando solo faltaba un minuto para el final del tiempo reglamentario provocó una fuerte conmoción en la Fuerza y arrastró por el suelo las esperanzas cántabras, pero los verdiblancos se han sabido recomponer con gran velocidad. En parte, porque no les quedaba otro remedio.
El equipo está nervioso e incluso abrumado, como se deja ver en el campo, pero a la vez esperanzado en sus posibilidades y, sobre todo, orgulloso de una segunda fase de la temporada en el que se ha reivindicado tras su pésimo arranque liguero.
Lo mismo ocurre con el entorno, que se ha reenganchado a su equipo. Por mucho que las entradas no sean las de primera División era absurdo esperarlo, la afluencia a los Campos de Sport ha crecido paulatinamente y los masivos desplazamientos demuestran que el Racing no camina solo.
La de hoy será una prueba de fuego, también en lo que al ambiente se refiere, porque el Racing se juega mucho. La diferencia entre terminar como campeón de grupo o clasificarse para la fase de ascenso en cualquiera de las otras tres plazas, algo matemáticamente asegurado desde hace semanas, es abismal. Buena parte del público seguirá el partido con los auriculares puestos, muy atento a lo que ocurra en Astorga e incluso en el Peña Sport-Tudelano, aunque este más por pura curiosidad científica, porque en caso de victoria cántabra el único caso en el que el Racing puede ser líder los navarros tienen la diferencia de goles perdida, con lo que no pueden superar a los de Munitis. Pero precisamente por eso el de esta tarde es un partido trampa: aunque el foco de atención esté en La Eragudina, que es donde debe saltar la sorpresa, todo comienza por ganar al Coruxo.
Con casi todos sus efectivos disponibles ante un rival teóricamente mucho más débil, el Racing no debería tener problemas para cumplir su parte, sacar los dos puntos y esperar un tropiezo de su rival. El empate a puntos le beneficia, con lo que no debe encomendarse a una derrota ferrolana, y el hecho de que elAstorga todavía tenga posibilidades matemáticas de conservar la categoría beneficia a la causa cántabra, en cualquier caso en inferioridad. El Racing debe así ganar al Coruxo y esperar que la Fuerza esté con los leoneses para celebrar el Día del Orgullo Verdiblanco.
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