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Marcos Menocal
Martes, 17 de mayo 2016, 07:46
Ni tan siquiera dos horas. Al Racing le han bastado 113 minutos de líder para quedarse con tan ansiada posición y proclamarse campeón del grupo I de la Segunda B. Un liderato efímero, pero que le permite partir con esa más que consabida ventaja que ... solo los que concluyen en dicha privilegiada posición gozan:si supera la primera eliminatoria del play off ascenderá directamente a Segunda División. Su enemigo a las puertas es el Reus, que también le arrebató la primera posición en la última jornada al Villarreal B en el grupo III. Uno de los dos clubes, en quince días, será equipo de la División de plata del fútbol nacional.
La trayectoria del Racing desde el pasado 23 de agosto, cuando cayó por 1 a 0 en el campo del Celta B, hasta que ayer se impuso al Coruxo y se hizo con el título ha sido un camino empedrado. Su inicio de campeonato fue un desastre; la llegada de numerosos jugadores a última hora y la imposibilidad de configurar la plantilla con tiempo para comenzar la Liga con el trabajo hecho le colocó más cerca de los puestos de descenso que de los de play off. En la quinta fecha, los cántabros eran decimocuartos en la clasificación a siete puntos de la cabeza. Con un irregular peregrinar futbolístico, inmerso en continuas críticas al cuerpo técnico y con los jugadores sin poder asimilar la presión por ganar, los verdiblancos viajaron a Guijuelo como novenos, a once puntos del Racing de Ferrol, líder sólido de la categoría, y fue entonces cuando llegó el punto de inflexión del equipo.
Los de Munitis ganaron por 1 a 2 en un partido que se convirtió en el inicio de una remontada de campeonato. Sin embargo, esa misma semana llegó un mazazo que hizo tambalear a la plantilla y al club.La FIFA sancionó el 19 de noviembre al club con la pérdida de seis puntos por el impago de los gastos de una antigua cesión de Morris al Panatinaikos. A los once puntos que ya llevaba de desventaja con el liderato se sumó durante dos semanas un nuevo lastre.Finalmente, el Comité de Apelación dio marcha atrás a la decisión de la FIFA y devolvió la media docena de puntos. Esa circunstancia colocó al Racing sexto y su racha de seis victorias consecutivas le dejó en la jornada 19 tercero, por detrás del Racing de Ferrol y el Logroñés; ese día perdió ante el Coruxo (1-0). A partir de entonces los números del Racing son espectaculares: solo una derrota en toda la segunda vuelta (Cacereño, 3-0) y tan solo un gol encajado en El Sardinero en nueve partidos.
El Racing logró reducir la distancia con el líder a tan solo dos puntos en la jornada 32. No obstante, una semana después fue incapaz de ponerse en cabeza y aprovechar el pinchazo de los ferrolanos. Cayó en Cáceres. No contento con ello, la historia se repitió una jornada después; no pasó del empate ante el Tudelano, a pesar de que el líder perdió con el Compostela. La tercera ocasión que dejó escapar la cabeza fue en el choque directo con los ferrolanos (2-2). La cuarta y definitiva fue el pasado domingo donde 60 minutos le bastaron para acabar campeón.Un final feliz.
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