El filial también empieza a buscar el ascenso este domingo

El filial inicia con la máxima ilusión y motivación el desafío de la fase de ascenso a la categoría de bronce. Y lo hace desde un ideario donde la posesión y el estilo combinativo es la sustancia central de su juego. La llegada de Esteban Torre al banquillo racinguista impulsó una manera de jugar bonita y eficaz en los resultados. Es un buen momento para que el modelo se mantenga y abarque a todo el entramado formativo del club. Sobre todo, en un momento en el que la cantera debe adquirir un papel preponderante.

El entrenador de Soto de la Marina ha cimentado un Racing B sin ataduras y sin complejos que estuvo a un palmo de alcanzar el título. El empate a falta de tres jornadas para el final en Selaya resultó fatal para lograr la primera plaza, pero a cambio fue capaz de doblegar a los grandes. Laredo, Cayón y Gimnástica cayeron ante el fútbol coral del filial.

Juventud y calidad

La entrada de varios juveniles, como Camus y Javi Gómez, que han llegado a debutar con el primer equipo, aportó ilusión y calidad a una plantilla competitiva que se asienta sobre un poderoso centro del campo. El liderazgo de Alberto, el desequilibrio de Unai y la calidad de Sergio resultan determinantes en el equipo. A este último, la confianza del entrenador y el estilo le han hecho crecer como jugador: «Me siento muy cómodo. La labor de Esteban Torre ha sido clave para mi desarrollo. Su modelo de fútbol es el que me gusta, porque participo mucho en el juego». Es su primera fase de ascenso y la ilusión se hace notar.«Es un premio. Debemos aprender de la experiencia compitiendo de la mejor manera, porque muchos estarán pendientes de nosotros».

El filial de Las Palmas será el primer rival racinguista. El equipo canario, a imagen del cántabro, basa su fisonomía de juego en la apuesta por un fútbol elaborado no exento de velocidad. Borja Ares, uno de los baluartes de la zaga racinguista, da la receta para salir victorioso: «Tenemos que parar sus rápidas transiciones. Es un equipo muy vertical que hace daño cuando te desordenas». Además, cree que la unión del grupo ha sido la clave de la buena campaña liguera: «Hemos sido un equipo en toda la extensión de la palabra y esperemos que nos ayude para intentar el ascenso».

Manu Dimas es el principal referente ofensivo y máximo goleador canario con 18 tantos y por lo tanto una de sus grandes bazas en una eliminatoria que se prevé atractiva, igualada y con goles, dado el atrevido fútbol que practican ambas escuadras.

Los verdiblancos no podrán contar en este primer envite con Somavilla y Mario Soberón, que arrastran sendas lesiones. El primero, con un problema de ligamentos en su rodilla derecha y el segundo, con un golpe en el tobillo, mientras que Álex también es duda para el partido de ida. La eliminatoria tendrá, por último, un marcado significado sentimental para Laro, que se medirá precisamente al filial del equipo entrenado por su padre, Quique Setién.