Secciones
Servicios
Destacamos
Marcos Menocal
Viernes, 27 de enero 2017, 07:19
Jagoba será baja de dos a tres semanas como mínimo. El resultado de la resonancia a la que el futbolista fue sometido el pasado jueves determinó el peor de los pronósticos: rotura de fibras en el aductor medio de la pierna derecha. Lo que la ... pasada semana había sido un aviso, ayer se convirtió en la peor de las noticias. El vasco tendrá que esperar para debutar como racinguista y el cuerpo técnico tendrá que conformarse con «ir más despacio y ser más precavidos» con el jugador, según señaló un cariacontecido Ángel Viadero ayer, tras conocer la fatalidad.
La lesión del centrocampista trunca los planes de ambos. Por un lado, Jagoba, que como es lógico se encuentra afectado moralmente por el infortunio, se enfrenta ahora a una semana de tratamiento específico con los fisios, ayudado por electroterapia y ultrasonidos. Pasados los primeros sietes días y si la evolución de la lesión es la correcta comenzará a correr y luego de manera paulatina ira amoldándose al trabajo del grupo. Las roturas de este tipo tienen tres niveles de gravedad y la de Jagoba está entre el II y el I, por lo que se puede decir que la dolencia es bastante seria. Sólo de mala suerte se puede calificar lo que le ha ocurrido al de Azpeitia, que pese a que por un lado puede haber notado la falta de competición el último partido lo jugó hace ocho meses no es menos cierto que durante todo este tiempo había entrenado a una intensidad nada desdeñable y su estado de forma era óptimo.
La pasada semana sufrió un pinchazo en la misma zona y tuvo que retirarse del entrenamiento; fue al realizar un desplazamiento largo con el balón, justo en el golpeo. Se trataba del segundo día en Santander y después de veinte minutos sobre el prao acabó en la clínica. Se sometió a dos ecografías y los médicos descartaron cualquier daño muscular. Durante el fin de semana y tras no entrar en la lista de convocados que viajó a Pontevedra, aprovechó en solitario para recuperarse. El pasado lunes volvió a someterse a una nueva prueba que se solventó sin problemas; el propio futbolista reconoció encontrarse en perfecto estado y por ello el miércoles se sumó al trabajo del grupo. Cuando todo parecía que había sido un mal sueño, el jueves, en un lanzamiento a puerta sin que apenas se hubiesen cumplido los treinta minutos de entrenamiento llegó la pesadilla. El mismo gesto, idénticos síntomas, pero el resultado final mucho peor.
Jagoba es el primer sorprendido de lo ocurrido. El de Azpeitia admite haber tenido alguna dolencia en la zona hace cuatro años, pero desde entonces nunca le habían dado guerra los aductores. Justo ahora, en un momento de vital importancia para su trayectoria, los problemas físicos le frenan más que nunca. «El chaval tiene muchas ganas por sumarse al grupo, pero va a tener que parar. Va a haber que ir con más tranquilidad y ser más precavidos», insistió el entrenador.
Sea como sea, tres semanas no es un tiempo insalvable con todo lo que resta aún para el final de campeonato, pero sí lo suficiente para que el plan de ruta que el cuerpo técnico se había marcado sufra una modificación drástica. La presencia de Jagoba era vital para dotarle al equipo de esa alegría y ofensividad, que pese a los buenos resultados obtenidos no tiene. La gran capacidad de trabajo del vasco su carta de presentación es el argumento sobre el que Viadero pretende instaurar una nueva versión de su equipo a partir de ahora. Esa versatilidad y la facilidad con la que abarca los espacios en el centro del campo permitiría a los futbolistas con mayor talento ofensivo dar un paso adelante y convertir al equipo en más peligroso. Esa teoría, basada en la trayectoria de jugador, se ve frenada por el momento.
Al 100%, en la fase final
A partir de ahora, el objetivo del cuerpo técnico, en colaboración con los médicos, será el de plantear unas pautas más conservadoras con la intención de llegar al 100% al play off de ascenso. La Liga regular no deja de ser la llave, pero el equipo donde no puede fallar es en la fase de ascenso y ahí no le deben faltar ninguno de sus efectivos.Hasta entonces, bien es cierto que con otras características, la demarcación parece bien cubierta;el rendimiento de Sergio Ruiz está siendo notable y el canterano parece capacitado para tirar del carro.
El tiempo pasa para todos y a medida que se acerca el mes de mayo, el equipo podrá ir recuperando futbolistas; el primero en buena lógica será el propio Jagoba y a continuación Óscar Fernández, al que no le quedarán más de dos o tres semanas.Precisamente en ese último tramo de campeonato, que llegará en el mes de mayo, los médicos esperan contar si se confirman los plazos con Borja Granero, que trabaja en solitario y cuya puesta a punto va por buen camino.
En definitiva, no hay semana qué Viadero y su cuerpo técnico no tengan que variar sus planes. «Tenemos una plantilla completa y compensada.Una muy buena plantilla», afirmó el entrenador ayer. Dicho esto, que pasen los siguientes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.