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Sergio Herrero
Martes, 6 de junio 2017, 07:50
«Esto no se ha acabado, Pepe», le dijo Ángel Viadero el domingo, a la salida del Romero Cuerda, a un incombustible Pepe Barros con los ojos vidriosos por la rabia. Creer en la remontada. Al racinguismo no le queda otra. Es la única ... opción de abandonar de una vez por todas el pozo y volver a Segunda División. La dura derrota en Villanueva de la Serena deja al Racing contra las cuerdas. En una situación muy comprometida. Pero quedan noventa minutos. Y, tirando de tópico, en los Campos de Sport de El Sardinero pueden ser muy largos. La afición ya ha empezado a pensar en la remontada. Está casi obligada a hacerlo si quiere que todo salga bien, aunque ya no se le puede pedir más. Pero también es cierto que tiene razones para creer.
clave para arreglar el desastre
El Racing completó ayer la clásica sesión regenerativa de los lunes, tras la disputa del habitual partido de competición. Aunque esta semana, mucho más especial que otras, requerirá una regeneración no sólo física, sino también mental.
Ángel Viadero es un amante de eso que los modernos llaman coaching. Sus métodos y sus ruedas de prensa destilan este tipo de técnicas destinadas a motivar, inspirar y cuidar anímicamente a los jugadores.
El entrenador tiene un importante trabajo esta semana junto al resto de su cuerpo técnico. El factor psicológico será clave para darle la vuelta al marcador de la eliminatoria y arreglar el desastre del pasado domingo en Villanueva de la Serena.
Los jugadores verdiblancos deben asimilar lo sucedido rápidamente y sacar las lecciones necesarias para realizar todo lo contrario el domingo. Dar lo mejor de sí mismos. Incluso, por encima de las mejores citas de la presente temporada. El objetivo y la necesidad lo merecen. La rabia por la derrota debe ser canalizada para aportar cosas positivas.
El reto es complicado y la responsabilidad máxima y, en ocasiones, hay futbolistas a los que les tiemblan las piernas. Ahí es donde tendrá que hacer hincapié el míster de Canalejas, para tener a sus hombres al cien por cien en el capítulo de la confianza.
El Racing tuvo el pasado domingo 45 desastrosos minutos que le pueden costar la eliminación definitiva y el hecho de tirar por la borda todo un año de trabajo en un ratuco.
Pero, aquí nadie es infalible y los futbolistas del Villanovense también pueden tener en los Campos de Sport una tarde complicada por la presión o un exceso de confianza por el gran resultado cosechado en el Romero Cuerda. Todo cuenta y el Racing debe estar preparado para aprovechar cualquier situación propicia que se le presente a lo largo de los noventa minutos.
Además, está el aspecto referente a la afición. Al Villanovense le puede entrar el miedo escénico de jugar lejos de casa y ante miles de personas. O no, quién sabe. La lógica dice que el Racing debería contar con un extra de motivación con los suyos empujándoles desde las gradas, pero el año pasado se pudo ver que no siempre es así. 17.000 aficionados presenciaron el choque ante el Reus y el equipo cántabro, de forma inexplicable, fue un muñeco de trapo en poder de los catalanes.
Otro motivo más para que Ángel Viadero cuide hasta el más mínimo detalle esta semana en la gestión de grupo, ya que la faceta emocional será fundamental para poder superar el reto que se le ha presentado al Racing.
Los tres últimos partidos del Racing en su propia casa le dan la receta al equipo cántabro. 4-0, 3-0 y 3-0. Vale, el Caudal estuvo peleando por la permanencia y la Mutilvera ya es equipo de Tercera División. Eso es cierto. El Villanovense es más fuerte que ambos. Pero el más reciente de los compromisos celebrados en Santander es totalmente fiable. El de la primera eliminatoria frente al Rayo Majadahonda. Los verdiblancos, con un auténtico máster en solvencia y con mucha dinamita en ataque aplastaron al cuarto clasificado del grupo II de Segunda División B.
Con la llegada de Abdón Prats en el mercado invernal, el Racing prácticamente olvidó aquellas victorias pírricas de un largo tramo de la temporada. Y en el último tramo de la temporada, además de los resultados ya citados, en los Campos de Sport se produjeron otros tres marcadores que le servirían a los verdiblancos para dar la vuelta a la eliminatoria. Osasuna B se llevó un 4-1 y el descendido Somozas, un 3-0. Exactamente el mismo resultado cosechado ante uno de los equipos con mayor presupuesto de la categoría, preparado para ascender y que, finalmente, se quedó fuera del play off de ascenso: la Ponferradina.
Los futbolistas verdiblancos han presumido a lo largo de toda la temporada de una notable preparación física que le ha permitido llegar a los tramos finales de los partidos mejor que la mayoría de sus rivales. Además, la temperatura del domingo en Santander -la previsión ahora mismo según la Agencia Estatal de Meteorología es de entre 16 y 19 grados, con una gran probabilidad de lluvia- tendrá poco que ver con el calor -33 grados- que hubo en el envite de ida en tierras extremeñas. Eso le da fortaleza al Racing si el choque ante el Villanovense le llevase a afrontar una prórroga. 2-0. Un resultado que se ha dado en dos ocasiones a lo largo del campeonato regular. Contra el Burgos de Paco Fernández y frente a otro equipo clasificado para la fase de ascenso a Segunda División. En concreto, el Pontevedra, cuarto del grupo I.
La fortaleza del Villanovense en el Romero Cuerda, donde cayeron todos los gallos durante el campeonato regular igual que lo hizo el Racing- es muy diferente a su rendimiento fuera de casa. Lejos de su estadio sólo ha ganado seis encuentros de 19 disputados y ninguno contra los rivales más fuertes de su grupo. Ha empatado siete y, lo que es más importante para el Racing, ha perdido seis. Eso sí, cinco de ellos por la mínima, un desenlace que no le serviría al equipo cántabro después de haber sido incapaz de marcar en el primer choque. Sólo el Sanluqueño, en la última jornada de la Liga, logró ganar a los de Manolo Sanlúcar por dos goles de diferencia. De todas formas, el Racing este curso ha ido destrozando estadísticas allí por donde ha ido. El Rayo Majadahonda llegaba a la eliminatoria con nueve partidos sin conocer la derrota. Otro ejemplo ante rivales de play off es que, tras once partidos consecutivos sin perder en Pasarón -de hecho, diez fueron victorias y sólo un empate ante el Caudal-, el Racing llegó al feudo del Pontevedra para echar abajo la puerta del fortín. Al equipo de Ángel Viadero, tradicionalmente, le han motivado los retos.
El papel de El Sardinero
Igual que le motivan a la afición racinguista. El sufrimiento y la esperanza como forma de vida. Ya después del partido la palabra 'remontada' y el hashtag #YovoyaElSardinero inundaron las redes sociales. Los seguidores cántabros saben que, en una cita como esta, cobran una importancia vital. Los Campos de Sport son un monumento dentro de la Segunda División B. Coliseo. Y juntar más de 10.000 personas en un choque de esta categoría también suma al desarrollo del partido. Cuando El Sardinero aprieta, empuja a su equipo y mete tensión a un rival acostumbrado a jugar en un estadio con pista de atletismo y apenas 1.000 espectadores por partido.
El domingo volverá a celebrarse una ceremonia de motivación e intimidación en los prolegómenos del encuentro. La afición racinguista esperará la llegada de sus jugadores para alentarles antes de la gran batalla y, ya de paso, tratarán de acongojar a su rival, para avisarle de lo que se va a encontrar dentro del estadio. El primer gol lo marca la grada.
Las paradas de Iván Crespo en Villanueva de la Serena dejaron al Racing con vida para este segundo capítulo de la eliminatoria. Y el equipo cántabro no lo puede desaprovechar. Es su última oportunidad de lograr un ascenso que puede dar sentido a todas las penurias de la temporada y del paso por la Segunda División B. Gesta o fracaso.
Las sensaciones también dejan cierto hilo de esperanza a los de Ángel Viadero. La segunda parte del Romero Cuerda fue un auténtico desastre. Injustificable. Y la derrota, totalmente merecida. El Villanovense fue mejor, pero no dejó claro si es mejor. La igualada primera parte pareció mucho más ajustada a la realidad. Los extremeños fueron más listos y aprovecharon y castigaron los errores rivales, pero el Racing, por plantilla y experiencia de sus jugadores, debería tener capacidad para darle la vuelta al marcador. Los números están ahí.
Sigue siendo el equipo menos goleado de toda la categoría. Una buena noticia -pese al estropicio del pasado domingo-, porque el inicio de la remontada pasa porque el Villanovense no logre marcar en los Campos de Sport. A partir de ahí, se construye todo lo demás. Y los verdiblancos cuentan con verdadera dinamita en la parte de arriba. Entre Abdón Prats y Dani Aquino suman 38 tantos, pese a que el delantero balear llegó a Santander en enero, durante el pasado mercado invernal. El partido de vuelta debe ser su gran momento.
Sin olvidar el potencial del conjunto montañés en las jugadas a balón parado. Libres directos, faltas laterales y saques de esquina. Santi Jara, Dani Aquino y Abdón Prats tienen calidad para sacar provecho de alguna falta en la frontal del área. Y con la bota del almanseño, en los centros al área, futbolistas con buen remate -además de los delanteros- como Borja Granero, Israel Puerto, Mikel Santamaría o Samuel Llorca son hombres a vigilar. Si el partido termina con 2-0 y se llega a la tanda de penaltis, habrá que echarlo a suertes. Alguna vez le tocará al Racing tener la fortuna a su favor.
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