La rodilla de Héber mejora y estará listo para jugar esta tarde

El extremo salió dolorido del partido jugado en tierras extremeñas el pasado domingo. Las molestias fueron a más y el jueves no pudo ni tan siquiera entrenar. La primera exploración apuntó a un esguince leve. Probablemente, el futbolistas sufrió una elongación, un estiramiento que pese a no ser grave sí fue lo suficientemente molesto como para impedirle trabajar. Después de un día de descanso, las previsiones son mucho más positivas.

«Hay que esperar a la tarde de este domingo. Somos optimistas, aunque no queremos decantarnos hasta que pueda descansar un poco más la zona», aseguró el viernes Ángel Viadero. Los médicos tampoco quisieron emitir un dictamen definitivo, pero el míster lo apurará hasta el final. Nadie quiso hablar de infiltraciones, afortunadamente todo apunta a que no será necesario dicha medida para contar con el gallego. Desde luego la ausencia de Héber, si se confirmase, dejaría cojo nunca mejor dicho al equipo. Su rendimiento y verticalidad resultan definitivos en un partido como el que se avecina, en el que se debe apretar al rival desde el minuto uno de juego. Viadero no quiere que le coja por sorpresa su baja y durante los días previos ha ensayado alternativas. A priori, la presencia de Óscar Fernández se antoja como su relevo natural. El canterano es el futbolista más específico de banda que actualmente tiene la plantilla, sin embargo el entrenador no sólo probó al joven. En función del resultado y de las sensaciones que genere el partido, Viadero apostó por un ataque de tres hombres, dos delanteros y un media punta, y en ese caso podría sacrificar a un hombre de banda o a un pivote. Todo ello son alternativas, ya que lo más probable es que Héber esté listo y Viadero apueste por él.