Álex García recae de su gemelo

La expresión 'su cara era un poema' se le podía aplicar a Álex García durante el entrenamiento de este miércoles por la mañana. El gesto preocupado, la mirada llorosa y una mano cubriendo media cara revelaban sus pensamientos. Una sombra de turbación cruzaba su mente. Se había resentido de nuevo de la contusión que le obligó a retirarse el pasado domingo en el partido frente al Lealtad, que se saldó con un resultado positivo para el cuadro verdiblanco (1-0).

El centrocampista recibió una patada involuntaria de Córcoles mientras disputaba el partidillo en el entrenamiento matutino en las instalaciones Nando Yosu, en La Albericia. Gajes del oficio, pero el gesto contrariado del racinguista lo decía todo: miedo a romperse de nuevo y no llegar al siguiente encuentro en condiciones de saltar al terreno de juego en Pamplona. Dejar al equipo con uno menos. No poder aportar. Dejar escapar minutos que demuestren a Viadero y a una afición cada vez más exigente de lo que es capaz.

Álex sufre una contusión en el gemelo de la pierna izquierda y está pendiente de evolución. Tuvo que retirarse al banquillo porque las molestias le impidieron continuar la sesión de ejercicios con el resto de sus compañeros. El jefe de los servicios médicos, José Manuel Mantecón, fue quien se ocupó de atenderlo y unos veinte minutos después, al interpelar al futbolista y comprobar que los dolores no se mitigaban, fue también quien le indicó que debía entrar a las instalaciones para aplicarse hielo sobre la zona afectada y aplacar la molestias y posibles consecuencias de la patada involuntaria.

El de Beranga, que ocupó el puesto del sancionado Julen el pasado domingo frente al Lealtad por sanción ve peligrar su presencia en el partido de este sábado, en caso de que el golpe en el gemelo de la pierna izquierda no evolucione de manera adecuada.

Así, será difícil que se repita la retaguardia formada por Crespo en la portería, Sergio Ruiz, Gándara, Granero y el propio Álex García. No es la única preocupación de Viadero. La plaga de las lesiones sobrevuela el banquillo verdiblanco. La enfermería cuenta con otros inquilinos. Dani Aquino, tras las pruebas de imagen efectuadas este miércoles, sufre una rotura de fibras de grado I-II en el recto anterior de la pierna izquierda, por lo que su participación en el encuentro ante Osasuna B, que se jugará en Tajonar este sábado día 18 a las 17.00 horas, está descartada. Javi Gómez, que sufre un esguince, y el portero Raúl Domínguez, con una fractura en los metacarpianos de la mano, también son bajas seguras

A estas ausencias hay que sumar las dudas para el sábado. Héber sufre dolencias en la rodilla izquierda y se encuentra pendiente de evolución. También en la sesión de trabajo de ayer Quique Rivero y Antonio Tomás se ejercitaron al margen del grupo, sin participar del partidillo que jugó el resto de sus compañeros. Además Puras se tuvo que retirar del entrenamiento por un tirón en el abductor.