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Marco García Vidart
Miércoles, 7 de octubre 2015, 13:55
Habrá alguien que dude entre darle la enhorabuena o apiadarse de ella por la que le ha caído encima. Desde ayer, Julia Casanueva (Santander, 1958) es la nueva presidenta de la Federación Española de Vela. La moción de censura presentada contra el ya expresidente, José Ángel Rodríguez, no pudo tener un resultado más claro. De los 55 participantes en la asamblea de la federación, 50 apoyaron la candidatura de Casanueva y le dijeron a Rodríguez que se marchase. Con apenas un año de plazo hasta la convocatoria de elecciones, a finales de 2016, Casanueva se ha marcado como objetivo un mandato «de transición» en el que dejar encarrillado todo al siguiente presidente. El equipo olímpico, con los Juegos de Río de Janeiro a diez meses vista, será la gran preocupación de una Casanueva que no se presentará a la reelección en esos próximos comicios ni formará parte de ninguna candidatura, a no ser que «una mayoría» de la asamblea así se lo pida y le obligue a pensárselo. Abogada de profesión y experta en derecho tributario, Julia Casanueva se ha convertido en la primera mujer en presidir la federación del deporte que más medallas ha dado a España en la historia de los Juegos Olímpicos. El timón de la federación seguro que le robará tiempo para estar a la caña del Central Óptica, ese barco de la clase J80 con un equipo solo de mujeres con el que compite muchos fines de semana y que junto al esquí y la lectura son sus grandes aficiones. El primer recurso para ese equipo olímpico para que el hay que empezar a trabajar «a partir de hoy» llegará en forma del dinero que se ahorrará la federación en el sueldo de Casanueva. Más allá de dietas y gastos de representación, «no cobraré nada», lo que contrasta con los 90.000 euros que tenía asignados su antecesor en el cargo.
¿Por qué se ha llegado a esta situación de tener que relevar a un presidente a través de una moción de censura?
Se ha llegado por una situación de total crisis y de falta de gestión en la Federación Española de Vela. Tanto en el plano económico como deportivo. No se podía aguantar más. Había abuso de poder, falta de transparencia... Y eso estaba afectando ya al equipo olímpico. Ante esta situación se intentó que hubiese un plan de viabilidad. Pero como no lo hubo, se optó por la presentación de una moción de censura.
La principal causa de su desencuentro con José Ángel Rodríguez fueron las cuentas del Mundial de Vela de Santander 2014, que se cerraron con unas pérdidas para la Federación Española de Vela superiores a los 400.000 euros. ¿Cree que esa cifra es definitiva o habrá algo más con el paso del tiempo?
Los desencuentros con Rodríguez ya vinieron antes del Mundial de septiembre de 2014 en Santander. Yo ya le dije en agosto del año pasado que las cosas no se estaban haciendo bien. Que no se contaba con el comité organizador. Luego pedí unas cuentas desglosadas que no me dieron. Así que posteriormente me negué a aprobar unas cuentas que no me habían dado. Lo reivindiqué en la junta directiva y de ahí me cesaron como vicepresidenta de la Federación Española, el pasado mes de junio. En cuanto a las cuentas del Mundial, esa cifra es la que está en los documentos. En teoría, no esperamos más sustos. Habrá que hacer una auditoría en la federación, pero primero hay otras prioridades.
Dijo en su momento que sería presidenta hasta las próximas elecciones, a finales del año que viene, y que no se presentaría de nuevo al cargo ¿Lo mantiene?
Sí. Ni me presentaré a la reelección ni iré en ninguna candidatura. En principio, seré presidenta hasta las siguientes elecciones, más o menos durante un año.
¿Y si entonces le piden seguir?
Solo en el caso de que me lo pidiera una mayoría de la asamblea como la de hoy -por ayer- me lo cuestionaría. Pero en principio es algo que no contemplo.
En estos meses que estará en el cargo, ¿tomará alguna decisión de calado o se limitará a ser una presidenta de transición?
La idea nuestra es hacer una gestión de transición. Lo primero para favorecer al equipo olímpico español, que está a menos de un año de los Juegos de Río de Janeiro. También ocuparnos de infraestructuras y del tema estatutario. Además queremos hacer un plan de viabilidad para la federación a cinco o seis años vista. Queremos hacer una gestión de transición y encarrilarlo todo para el que venga después a ocupar el cargo de presidente. Y también limpiar la cara a la federación.
¿Qué es lo primero que hay que hacer?
Desde mañana -por hoy miércoles-, saber las necesidades del equipo olímpico. Lo que precisan y los recursos de que disponen. Y plantearnos cómo les podemos dotar de más medios, al equipo olímpico y al paralímpico.
A diez meses de los Juegos de Río de Janeiro ¿Cómo están las cosas en ese equipo olímpico?
Espero que ahora los regatistas estén un poco más animados (risas). Estaban muy descontentos, desanimados. No tenían ninguna atención. Y son nuestra materia prima, los deportistas más importantes que tenemos. Intentaremos dotarles de todos los medios económicos y humanos que necesiten.
así se produjo la moción de censura
Lo que en principio parecía adverso, paradójicamente se volvió como algo favorable. El día y la hora fijados para la asamblea (martes, a las 9.00 horas) hizo que muchos de los opositores a Rodríguez hiciesen viaje el día antes y pasasen la noche en Madrid o llegasen con bastante antelación a la capital tras muchas horas de coche. «Así, hemos tenido tiempo para reunirnos», apunta Casanueva. De los 79 miembros de la asamblea había 55 presentes, en un acto que se presumía tenso y que fue «muy tranquilo y relajado». Lo que no se pudo reprimir fue un ambiente de «euforia» al conocerse el resultado de la votación. Un más que contundente 50-5 con el que la vela española decía a Rodríguez que no quería que siguiese como presidente.
A ese equipo, ¿se le puede pedir algo en Río?
Se le podrá pedir resultados en la medida que seamos capaces de darle medios. Esperemos que no sea demasiado tarde. Ha habido muchos regatistas sin patrocinadores privados que no han podido conseguir sus objetivos. La vela no se trata solo de que haya un mar para entrenar. Se requiere todo un equipo multidisciplinar que apoye al regatista ¿Llegamos tarde para apoyar al equipo olímpico? Parece que sí, pero vamos a intentar recuperar todo lo que podamos. Intentaremos dar un empujón a lo que hay.
Sabrá que si las cosas van mal dadas para España en los Juegos Olímpicos, se oirá la frase de "siempre nos queda la vela...".
Si se consiguen medallas el próximo año en Río de Janeiro será un gran mérito de los deportistas y de los técnicos. Tendrán doble mérito, poque no se les ha puesto precisamente un camino de rosas...
¿La vela española ha perdido peso en estos años a nivel mundial?
Sí. Ha ido un poco para abajo. Esperemos que ya haya tocado fondo.
¿Quién será el director de preparación olímpica en su mandato?
Será el que ocupaba el puesto hasta hace unos meses, Toni Ripoll. Era un suicidio prescindir de alguien como él a un año vista de los Juegos Olímpicos. Y también volverá al organigrama del equipo olímpico Roy Alonso, el entrenador del equipo de la clase Láser.
¿Qué papel jugará en estos meses que será presidenta el CEAR de Vela de Santander? ¿Seguirá Jan Abascal al frente?
La idea que tenemos es que el CEAR de Vela Príncipe Felipe sea, en primer lugar, un centro sostenible. Que equilibre su situación de ingresos y gastos. Hay que sentarse a la mesa con las instituciones de Cantabria para conseguir que el CEAR se autofinancie. Seguirá siendo la sede del equipo olímpico español, pero debe ser sostenible y tener un coste cero para la federación, con lo que habrá que hacer una gestión para equilibrar lo que se paga a Puertos del Estado por la instalación. En cuanto a los cambios en el organigrama del CEAR, aún no hemos planteado nada. Eso tiene que ser una decisión de la junta directiva de la federación.
A José Ángel Rodríguez se le ha achacado su escasa capacidad para generar recursos económicos para la Federación ¿Qué planes tiene para mejorar eso?
El paso que hemos dado en la asamblea de hoy -por ayer- ya supone limpiar la cara de la federación de cara a los patrocinadores. Ahora, a empezar a movernos. Tenemos que vender la imagen de que la vela es el deporte que más medallas ha dado a España en los Juegos Olímpicos y que va a volver a serlo. Para eso estamos aquí.
El equipo olímpico español tenía el año pasado medio millón de euros de presupuesto ¿Se puede conseguir algo parecido a lo que tienen los británicos, que tienen un equipo olímpico con ocho millones de euros de presupuesto anual?
Desde hoy hay que empezar a hablar de ello y a comenzar esa búsqueda. Pero primero hay que entrar y ver lo que hay en la casa. Hoy mismo empezaremos a pedir información a las personas que trabajan en la Federación Española de Vela. Pero siempre con las premisas más importantes: el equipo olímpico y la entrada de posibles patrocinadores que le aporten ingresos.
Al término de su mandato en la Federación Española de Vela, estaría satisfecha si hubiese conseguido...
Darle al equipo olímpico el máximo apoyo y también apoyos consolidados de cara a Tokio 2020. Y también estaría satisfecha si he conseguido dejar una federación transparente y participativa, con un camino limpio para el siguiente que ocupe la presidencia.
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