Abanto y Ciérvana dice que es una desagradable sorpresa el traslado de Sibán

Las voces en contra de la instalción en Cantabria de parte de la producción que Sibán tenía en el País vasco se suceden. El Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana ha considerado una "sorpresa desagradable" el anuncio de la empresa de cerrar su planta en el municipio vizcaíno y trasladarla a una nueva ubicación en Castro Urdiales. Además, la Diputación Foral de Bizkaia si supone un caso de deslocalización empresarial, han indicado a Efe fuentes de la institución.

Según han señalado, la alcaldesa de la localidad, Maite Etxebarria, no se esperaba tal decisión de los responsables de la empresa, con los que el Ayuntamiento ha mantenido "muy buena relación". Las mismas fuentes han asegurado que los representantes municipales se han enterado de la decisión de SIBAN por la prensa.

El Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana no ha mantenido ninguna negociación con la dirección de la compañía sobre este asunto al no ser una institución con competencias en este ámbito.

La empresa SIBN, que forma parte del grupo vasco PEOSA y se dedicada a la fabricación de cintas transportadoras, ha anunciado hoy el cierre de su planta de Abanto y Ciérvana y el traslado de sus cincuenta trabajadores a Cantabria , donde se instalará por las ayudas del Gobierno de esa comunidad. El gerente de Sibán , Pedro Echevarría, ha explicado que antes de contactar con el Gobierno cántabro lo hicieron con las instituciones vascas, aunque no llegaron a un acuerdo. El Gobierno Vasco ha asegurado que no ha mantenido ningún contacto con la empresa.

La norma foral vizcaína en la materia obliga a las empresas que "deslocalicen" su actividad en el territorio a devolver la totalidad del importe de las ayudas que hubieran podido recibir por parte de la Diputación