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"El empleo en Cantabria se desangra"

Mientras el presidente de Cantabria cree que 2017 será "un buen año para el empleo", los sindicatos instan al Gobierno regional a acabar con la "precariedad y la temporalidad"

DM .

Martes, 4 de abril 2017, 10:22

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que el descenso del paro afianza la recuperación del mercado laboral y el avance de la Comunidad Autónoma en su lucha por revertir las consecuencias de la crisis económica.

Tras conocer los datos publicados este lunes, Revilla ha reafirmado que 2017 será un buen año para el empleo en la región, gracias a las nuevas políticas que ha puesto en marcha el Gobierno cántabro y sobre todo a la apuesta por la dinamización económica que realiza el presupuesto regional aprobado en febrero, a través de la recuperación de la inversión pública.

El presidente ha valorado además que la caída del paro en 1.217 personas, el doble que la media nacional, se produce en el mes previo a la Semana Santa y al inicio de un acontecimiento como el Año Jubilar Lebaniego, que a su juicio incidirán decisivamente en la creación de empleo a lo largo de los próximos meses.

Todos los datos evidencian que Cantabria evoluciona a mejor, por lo que el Gobierno está cumpliendo paso a paso el gran objetivo de la legislatura, que no es otro que recuperar la senda del crecimiento económico y la creación de empleo, ha concluido el presidente.

"En esta época suele reducirse el paro"

El secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, ha asegurado este martes que el descenso del paro en la región el pasado mes de marzo es siempre una buena noticia, aunque esperada porque en esta época suele reducirse y con el agravante de que la precariedad del empleo generado crece sin cesar con un 92,47% de contratos temporales, el porcentaje más alto en un mes de marzo desde que en el año 2002 se facilitan estadísticas oficiales en este concepto.

Cantabria sigue teniendo un serio problema con la calidad del empleo generado y, una vez más, confirma que el descenso del paro el mes pasado en la región, que es la mitad del registrado en 2016 (-4,81%), es estacional y coyuntural y muy provisional, agregó el responsable regional de Empleo de UGT.

Ibáñez matizó también que como viene ocurriendo desde hace tiempo, aunque disminuyó el desempleo el mes pasado en Cantabria y en todos sus sectores económicos, de nuevo se incrementó casi un 3% el paro en el colectivo de personas sin empleo anterior, signo evidente de que a la precariedad del empleo hay que sumar las serias dificultades que tiene la región para reducir esta bolsa de 3.600 desempleados.

El secretario de Empleo de UGT añadió que el descenso del paro en Cantabria también registra un notable desequilibrio por sexos porque lo que está disminuyendo en realidad es el masculino, ya que en el último año se registran 3.600 hombres menos en el paro por tan sólo 850 mujeres y hoy en día ya hay 3.000 mujeres más en el desempleo que varones.

Por último, Ibáñez recordó que más de la mitad de los desempleados registrados no perciben prestación por desempleo alguna (un 51,37%) y que Cantabria tiene una tasa de cobertura por desempleo que está a casi tres puntos de la media nacional.

"Falsa tregua al desempleo"

La secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, Laura Lombilla, ha valorado positivamente el descenso del número de parados aunque ha considerado que estos buenos datos se deben, principalmente, al aumento de los contratos temporales que ofrecen una falsa tregua al desempleo.

"Éste es el tipo de contrato que caracteriza el mercado laboral cántabro y supone, en muchos casos, que existan trabajadores que solo están dados de alta unas pocas horas al día", ha dicho.

Así, ha puesto de relieve el importante aumento de un 30,73 por ciento de la temporalidad respecto al mes anterior, lo que refleja la excesiva rotación de los contratos ya que, a pesar del ascenso de los contratos firmados comparado con febrero, solo hay 1.217 parados menos en la región.

Un modelo económico "sin rumbo"

Para USO, Cantabria sigue la estela de la recuperación de empleo que afecta al resto del Estado, pero lo hace "sin convicción, sin bases sólidas y con muchas dudas por parte del empresariado local". A juicio de la secretaria general, Mercedes Martínez Zubimendi, "solo la certeza del atractivo turístico parece ofrecer certidumbre y el sector apuesta a caballo ganador". "La letra pequeña" de los datos indica, a su entender, que el mercado laboral cántabro continúa reduciendo empleo estable, un 7,7% menos de contratación indefinida que hace un año y un 5,7% más de empleo temporal. "Todo ello con vientos económicos que llegan a la región que le son favorables", puntualiza.

USO, por tanto, no realiza una valoración positiva del modelo económico que se va dibujando en Cantabria: "Sin rumbo, con un tejido productivo que no está para dar alegrías pero sí para recibir árnica en forma de fondos públicos, un déficit en aumento que más pronto que tarde tendrá que ser contenido con nuevos recortes y fruto de todo ello un mercado laboral fluctuante y precario". Lo que queda ahora es esperar una buena Semana Santa, "y si en abril no salen las cuentas siempre podremos echar la culpa al hombre del tiempo".

El mercado laboral "se desangra"

Izquierda Unida ha pedido al Gobierno autonómico que deje de fiar su política laboral "al eterno gran proyecto que nunca llega" y se "tome en serio de una vez" las "debilidades" del mercado de trabajo cántabro, marcado por la precariedad y la temporalidad.

Así lo asegura Miguel Saro, responsable de Política Institucional de la formación de izquierdas tras conocerse los datos del paro.

Unos datos que al ser un descenso son positivos, pero de los que Izquierda Unida Cantabria advierte de que no se pueden obviar las debilidades del mercado de trabajo en la comunidad: una estacionalidad, temporalidad y precariedad que, "si no se remedian, van camino de ser estructurales".

Izquierda Unida subraya que lo que confirman estos datos es que el mercado laboral cántabro se "desangra" como lo hace el de todo el país, ya que el 90% de los contratos firmados en todo el Estado son temporales, siendo sólo el 10% indefinidos o convertidos en indefinidos, y de muy poca duración (más del 40% de los contratos indefinidos son parciales o fijos discontinuos), con lo que se consagra un modelo de mercado de trabajo de "precariedad para todos", como prueban los distintos conflictos laborales de los últimos días en los que se refleja que la "supuesta" salida de la crisis ha sido "a costa de las condiciones y derechos de los trabajadores".

En un comunicado, Miguel Saro lamenta la "pasividad" del Gobierno de Miguel Ángel Revilla, quien tras "entregarse con alegría a los excesos de la burbuja del ladrillo", sigue fiando toda su política a un "gran proyecto que lo cambie todo".

"En su día fue GFB o el Puerto de Laredo, ahora es la mina de zinc de Reocín y el Año Lebaniego", aseveraba Saro, quien incidía en que "los cántabros no nos podemos permitir más mesas de trabajo y más tormentas de ideas, porque llevamos años en medio de una galerna para la economía de Cantabria que parece que no despeja nunca".

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