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Enrique Munárriz
Martes, 4 de abril 2017, 12:59
El Gobierno central ha vuelto a dar un varapalo a Cantabria en los Presupuestos Generales del Estado. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha "eliminado" (como admite textualmente en el documento) los 22 millones de euros comprometidos personalmente por el presidente y destinados a pagar ... la obra del Hospital Valdecilla. Ya ocurrió el año pasado (y el Ejecutivo lo acabó corrigiendo a través de una enmienda parcial), pero a diferencia de entonces, el Gobierno central no lo puede achacar ahora a un error, sino que se trata de una decisión adoptada con todas sus consecuencias y reconocida en el propio Presupuesto. La decisión provocó la "indignación" a partes iguales del Gobierno regional y de los grupos de la oposición, incluido el PP cántabro, cuya recién elegida presidenta, María José Sáenz de Buruaga, tuvo que maniobrar a la carrera e interceder directamente ante el ministro Montoro hasta lograr que el Gobierno vuelva a rectificar su decisión a través de otra enmienda parcial. Al menos, este es el anuncio que realizó la dirigente popular a media tarde. En un comunicado, Buruaga afirmó que ha conseguido "el compromiso explícito de que el Estado cumplirá" con el hospital y de que Valdecilla "contará con partida presupuestaria" para 2017. "Se hará, como ya ocurrió en 2016, vía enmienda en el Congreso", aclaró la presidenta, quien recordó que el Gobierno de Mariano Rajoy ya consignó en la pasada legislatura "casi 77 millones de euros para financiar Valdecilla, que se han de sumar a los 206 del convenio original suscrito en el año 2002". Para Sáenz de Buruaga, "los cántabros pueden estar tranquilos, porque saben que Mariano Rajoy cumple con Cantabria y el Partido Popular con Valdecilla". En su opinión, "nunca ha estado más claro quiénes cumplen con Valdecilla y quiénes no". Al tiempo, y dado que el Gobierno central carece de mayoría en el Congreso de los Diputados para aprobar el documento, la presidenta del PPcántabro pidió al presidente Miguel Ángel Revilla que "se encargue de hacer la parte que le toca, exigiendo a sus socios de gobierno (el PSOE) que aprueben los presupuestos para que Valdecilla pueda contar con partida presupuestaria".
La financiación de Valdecilla es (además del tren de altas prestaciones) el principal compromiso del Gobierno central con Cantabria, ratificado en varias ocasiones y de forma pública por el propio Rajoy. Por ello, la eliminación de la partida supuso un jarro de agua fría para Miguel Ángel Revilla. En la última reunión celebrada en La Moncloa, el presidente cántabro no solo salió con el compromiso de que el Estado iba a pagar estos 22 millones, sino con el de asumir también los otros 100 millones que estaban en el aire y que en su día adelantó el Gobierno cántabro. En noviembre de 2015 Rajoy garantizó que lo pagaría en otras cuatro anualidades de 25 millones de euros a partir de 2018, según explicó el líder del PRC a este periódico. Y es que el propio Revilla se sorprendió ante tal anunció inesperado:"No sé si es porque hay elecciones cerca, pero es la mayor alegría que me ha dado. Me ha dicho que él, lo que promete, lo cumple", señaló entonces al salir de un encuentro que definió como "cordial". En su última visita al hospital, fue el mismo Rajoy el que anunció que iba a sufragar los gastos: "Que nadie tenga la más mínima duda de que Valdecilla es una referencia, como tal ha sido tratada y como tal la seguiremos tratando. La aportación de fondos estatales es un acto de justicia, sensatez, sentido común y eficacia para el futuro".
último encuentro
Miguel Ángel Revilla subió el 2 de noviembre de 2015 las escaleras de La Moncloa con una bolsa de anchoas de regalo para Mariano Rajoy y las bajó, después de dos horas de reunión, con el compromiso de 100 millones más para la financiación de Valdecilla y con la inclusión de Torrelavega en un plan nacional de subvenciones para su reindustrialización. Aunque no iba "nada optimista", como él confesó, finalmente salió "satisfecho". En cambio ayer se dio de bruces con la realidad.
Un largo conflicto
La historia de la financiación de Valdecilla no es nueva. En 2002, con el traspaso de las competencias de Sanidad a Cantabria, el Gobierno central aseguró que pagaría de forma íntegra la reconstrucción del hospital, pero un lustro después ya se habían extinguido los 206 millones recogidos en el convenio.
Para continuar con la obra, Cantabria adelantó 96 millones con cargo al presupuesto regional, parte de una deuda que esperaba recuperar en cinco años y que aún no ha recibido. Mientras tanto, se conforma con que el Estado costee los 99 millones en los que se presupuestó el fin de la tercera fase (la construcción de las Tres Torres). Hasta el momento Madrid ha aprobado la transferencia de 77 millones. Los 22 millones que, en teoría tenían que haber sido incluidos en este presupuesto, iban a significar la liquidación de dicha obra.
El año pasado tampoco apareció inicialmente ninguna partida, lo que se achacó a "un ajuste presupuestario de última hora", pero se solucionó mediante una enmienda. Por eso ayer nadie entendía que se repitiera el error y, lo que se considera más grave, que explícitamente se dejase constancia de la eliminación de la partida. Más cuando es la única consignación suprimida que afectaba exclusivamente a una comunidad autónoma los otros fondos eliminados se refieren a los 225 millones destinados la Investigación Científica y Técnica y 22,33 millones en ayudas a la formación y movilidad del personal investigador, y cuando se incluyen dotaciones para nuevas actuaciones en otras comunidades, como Canarias o las Islas Baleares.
"Es decepcionante"
Tras conocer la noticia, Miguel Ángel Revilla se limitó a decir que son unos presupuestos "decepcionantes" y emplazó hoy a una rueda de prensa. Su portavoz parlamentario, Pedro Hernando, fue un paso más allá y consideró "muy grave", "indignante" y "decepcionante" las cuentas del Gobierno, porque elimina "directamente" la partida para Valdecilla y "no se responde a las promesas hechas a Cantabria". "El Gobierno central incumple; ya no es que nos deban 100 millones, es que directamente eliminan la partida del Hospital presupuestada en años anteriores", apostilló.
Para el diputado socialista y miembro de la gestora del PSOE, Ricardo Cortés, se trata de "un insulto" a Cantabria. "Desgraciadamente no hay otro calificativo después de hacer una primera lectura de las cuentas para 2017 presentadas por el Gobierno de Rajoy", señaló antes de calificar que "el PP ha vuelto a mentir y a engañar a los cántabros en lo general y en lo concreto". "Rajoy y su Gobierno se han vuelto a reír de Cantabria. Su compromiso con Valdecilla ha desaparecido de un plumazo de los Presupuestos", continuó el diputado socialista, quien recordó que el "abandono" del PP a la financiación de Valdecilla "no es nuevo, es lamentablemente un hecho recurrente". Así, recordó que en los Presupuestos de 2016 "inicialmente no había ninguna cantidad para financiar el Hospital, tal y como denunciamos los socialistas cántabros".
En la misma línea, el diputado de Podemos, José Ramón Blanco, aseguró que con la eliminación de la partida "definitivamente podemos afirmar que el Gobierno del Estado ha abandonado la financiación de la Sanidad de Cantabria". "Esto supondrá un quebranto en las ya difíciles cuentas autonómicas", recalcaron desde Podemos, quienes creen que "tendrá indudables consecuencias en los servicios de salud de Cantabria".
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, consideró que "hay posibilidad de solucionarlo vía enmienda". Así recalcó que la formación naranja "hará lo posible para que en el texto final de los presupuestos aparezca la partida para Valdecilla".
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