Desde la Farga Casanova a la actual Forjas

La historia de las empresas está siempre enmarcada en el territorio en el que se ubican. La actual Forjas de Cantabria nació de la mano de la antigua Farga Casanova, de origen catalán, y que se instaló en Reinosa aprovechando los años de bonanza de la construcción naval que tuvo en Forjas y Aceros de Reinosa (actual Gerdau, antigua Forjas y Aceros y siempre conocida como la Naval...) un importante centro productivo.

En 1987 La Farga Casanova presentó expediente de suspensión de pagos, con una deuda superior a los 7.000 millones de pesetas, como paso previo a una probable liquidación que dejará los activos en manos de nuevas sociedades. De ahí nació Comforsa, que es la sociedad que sigue funcionando en la actualidad, y que está gestionada por el grupo industrial de a Generalitat con la participación de Sodercán.

Comforsa factura unos 70 millones de euros al año y tiene una plantilla de 400 trabajadores, contando los 22 de Reinosa.