El plan de Sniace mantiene recortado el sueldo de la plantilla hasta 2019

El texto aportado por la empresa para la discusión mantiene en los mismos términos que el anterior el escenario salarial y de condiciones de trabajo, que se extenderá hasta el año 2022. El recorte fija la rebaja de sueldos en tres porcentajes distintos en todos los conceptos y con carácter indefinido:

Un 20% para quienes formaban parte con fecha 25 de septiembre de 2013 del Comité de Dirección.

Un 175% a quienes ostenten la condición de mando intermedio.

Un 15 % al resto de la plantilla.

A partir de 2019, las tablas salariales que resulten tras este recorte se verán incrementadas cada año en el IPC anual más un 0,5%.

Esa es la esencia de la propuesta de la dirección de Sniace que esta tarde será la base de la negociación con el comité de empresa, una negociación que se quiere sea la definitiva, aún cuando en la última reunión, el presidente de Sniace, Blas Mezquita, dijo que también se podría cerrar todo sin acuerdo «y esperar a que resuelva el Tribunal Supremo y los Juzgados de lo Social». La urgencia de la negociación está ahora, por tanto, en el campo del comité de empresa ya que a la dirección, que cuenta con la confianza de que el Tribunal Supremo avale la sentencia de la Audiencia Nacional, le basta para sus planes que los despidos sean considerados legales.

En cuanto a la reversión de estos despidos y la transformación en un ERTE que demanda el comité, Sniace únicamente lo admite para contratos de relevo de mayores de 62 años, pero en este momento no hay entre los 340 trabajadores que pueden volver a Sniace nadie mayor de 62 años, ya que todos los que han ido cumpliendo esa edad se vieron forzados a acogerse a la jubilación a medida que se agotaban sus prestaciones de desempleo. En el mejor de los casos, la medida sería de aplicación en el futuro, no en este momento.

Mezquita ya consideró inaplicables por su coste las propuestas de la mayoría del comité de empresa (formado por UGT, CC OO y SU) y también de la minoría de USO. Sobre las primeras, que plantean la reversión del despido para 57 trabajadores con posibilidad de jubilación parcial mediante contrato relevo, la empresa adujo que su coste sería de unos seis millones de euros a los que se añadirían los nueve millones que supondría la indemnización por despido del resto de la plantilla. A ello la empresa suma la cifra del denominado salario social (800 euros al mes que se pide para los empleados que no entraran inicialmente a trabajar en Sniace) y que estima en 1,5 millones de euros. El comité rebajó finalmente la cifra del salario social a 680 euros, pero Mezquita juzgó la propuesta de «inadmisible», el mismo juicio que le supuso la planteada por USO de revertir el despido de los mayores de 50 años. No obstante, la dirección se comprometió a facilitar esta tarde cifras definitivas.

El comité exige también que queden establecidas en el acuerdo las fechas de la reapertura de las distintas plantas y la estimación de la incorporarán de los trabajadores a cada una de ellas. La dirección pretende reactivar celulosa a finales de agosto o principios de septiembre y viscocel nueve meses después. La dirección de Sniace estima que con los actuales 340 trabajadores en condiciones de ser recontratados una vez que sean despedidos cubre su objetivo de plantilla.

Recalificación de terrenos

Aunque se había dicho que las ya famosas cláusulas suspensivas que presidían el anterior acuerdo habían sido superadas por el tiempo, la dirección de Sniace no se resiste a evocarlas de nuevo y vuelve a incluirlas en el documento. De esta forma, la propuesta de texto enviada a los sindicatos recuerda que «la vigencia de dicho acuerdo transaccional estaba sujeta a la verificación de 13 condiciones suspensivas contenidas en la estipulación tercera del mismo que se dan aquí por reproducidas en sus términos literales».

Y no solo las reproduce; vuelve a aludir directamente algunas de las más controvertidas como la recalificación de terrenos industriales de Sniace no necesarios para la actual actividad: «Pese a no haberse cumplido la totalidad de las condiciones suspensivas allí estipuladas, y las dificultades que para la viabilidad de la empresa puede conllevar la no consecución de las mismas en el presente momento, y especialmente, aquellas relativas a las cuestiones medioambientales, de cumplimiento de las previsiones de financiación y de la recalificación de los terrenos de Sniace, las partes negociadoras consideran que es necesaria la formalización del presente acuerdo transaccional judicial...».