Los cuerpos de los tres montañeros fallecidos en Picos llegan a Zamora

Los tres montañeros zamoranos de 46, 21 y 19 años que perecieron en Picos de Europa han llegado este viernes pasado el mediodía a Zamora, donde por expreso deseo de la familia se ha habilitado una capilla ardiente en el tanatorio de La Soledad. El velatorio tendrá lugar a lo largo de la jornada en la funeraria hasta que a las nueve de la noche se celebre la misa, también conjunta, en la iglesia de María Auxiliadora de la capital zamorana. Previamente, los cuerpos habían sido trasladados desde el lugar del accidente, en el Espolón de Jisu en Picos de Europa, hasta el Instituto de Medicina Legal de Valdecilla.

El presidente de la Agrupación Montañera Zamorana, José Tomás Santiago, ha explicado a los periodistas a su llegada a Zamora que los actos conjuntos se realizan "de común acuerdo" al que llegaron rápidamente las familias, que no dudaron en ningún momento en hacerlo de otra forma. Las familias decidieron que "si habían estado juntos en lo bueno continuarán juntos en lo malo, en el proceso del sepelio. Juntos estarán para todo", ha agregado.

Hasta el tanatorio en el que se les velan se han acercado tanto compañeros como el montañero zamorano Martín Ramos como responsables de diferentes clubes y asociaciones deportivas de la ciudad y representantes institucionales de las distintas administraciones.

El integrante de la Agrupación Montañera Zamorana Luis Vicente Pastor ha recordado que hace ahora tres décadas ya se produjo otro accidente en el que fallecieron dos jóvenes de la Montañera Zamorana, también en Picos de Europa. Ha asegurado que los tres montañeros fallecidos ahora tenían "una cualificación, una preparación y un conocimiento extraordinarios", por lo que no hubo ningún tipo de "irresponsabilidad" sino un accidente en el que "se han juntado sin duda varias cosas a la vez".

También ha reconocido el "enorme trabajo" de los grupos de rescate e intervención de montaña de la Guardia Civil, que "se han jugado la vida" para rescatar los cadáveres de los montañeros zamoranos, cuyos cuerpos permanecieron en el Espolón de Jisu en el que sufrieron el accidente hasta el jueves por la mañana.