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Cristian Reino
Lunes, 11 de enero 2016, 12:21
El nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha renunciado esta mañana a su cargo de alcalde de Gerona, como paso previo a la toma de posesión como jefe del Ejecutivo autonómico, que previsiblemente hará mañana.
En el acto, Mas le impondrá la medalla que ... lucen los presidentes de la Generalitat, un gesto que sirve como traspaso simbólico de poderes. En su despedida como máximo responsable del Ayuntamiento de la ciudad de Gerona, Puigdemont ha reivindicado el municipalismo como auténtica "escuela de la política" y ha mostrado su "lealtad" a Mas, que le ha designado a dedo.
Para el nuevo presidente de la Generalitat, la renuncia de su antecesor supone un ejemplo de sacrificio por el interés común. Y ha señalado que ante la propuesta del ya expresidente no podía negarse porque habría sido "cobarde" y poco leal también con el proyecto independentista.
"Cuando Mas toma la decisión dolorosa, difícil e injusta de dar un paso al lado, cuando hace un sacrificio de esta magnitud para no ser un problema para el anhelo de tanta gente, no podía rechazar su propuesta", ha asegurado.
Además, el presidente electo de la Generalitat ha considerado hoy que el jefe del Gobierno central, Mariano Rajoy, ostenta su cargo "en funciones y hace declaraciones en funciones" y, asimismo, representa un "proyecto que se acaba".
Puigdemont, que ayer fue investido con los votos a favor de Junts pel Sí y la CUP, ha hecho una llamada a la concordia entre las diferentes fuerzas y ha dicho que "no es verdad que, en este país, las diferencias políticas dividan".
La primera teniente de alcalde, María Isabel Muradàs, ha asumido la alcaldía en funciones.
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