Sánchez se someterá al debate de investidura el 2 de marzo

Restan tan solo 16 días, pues, para que Sánchez someta su proyecto a votación en las Cortes, pero su tiempo para negociar es más corto. El compromiso de someter a la militancia del PSOE el acuerdo al que eventualmente llegue con el resto de partidos puede recortar en torno a cinco días esa ventana de oportunidad. Entre otras cosas, porque según el reglamento aprobado la semana pasada, tendrá que hacer una campaña informativa y porque el voto telemático podrá emitirse durante tres días (no así el voto en urna).

El líder de las negociaciones del PSOE, Antonio Hernando, se mostró ayer muy optimista, sin embargo, sobre las posibilidades de sellar un pacto en tiempo y forma. En un encuentro con militantes aseguró que, además de las conversaciones sobre las que se ha dado cumplida información, en los últimos días se han celebrado encuentros "más privados" que han producido "avances sustanciales". Fuentes del grupo parlamentario apuntan que se refería a acuerdos, sobre todo, con Izquierda Unida y Compromís, que podrían conocerse hoy mismo, y, en menor medida, con Ciudadanos.

Con quien el PSOE no se ha sentado aún, no obstante, es con otro socio fundamental para que le salgan las cuentas: Podemos. Pablo Iglesias ha presentado hoy un documento para la negociación y Hernando aseguró que, en cuanto lo hiciera, podrían ponerse a trabajar juntos sobre él. Si quieren, dijo, esta misma tarde. Aún así, los socialistas admiten en privado sus sospechas de que, en realidad, Iglesias busque dinamitar, con propuestas inasumibles, las conversaciones que llevan días manteniendo con la formación de Albert Rivera, con la que Podemos se declara "incompatible".

Sánchez ha insistido una y otra vez que desea un acuerdo "transversal" y en que el cambio en España lo representan partidos de distinto color e ideología, que están "obligados" a entenderse para hacerlo efectivo. En todo caso, si no logra su objetivo y el Congreso rechaza su investidura, empezará a correr un plazo de dos meses a partir de la primera votación (si en esa no logra mayoría absoluta tiene una segunda oportunidad 48 horas después, el sábado 6, en la que le bastaría una mayoría simple) para la convocatoria de elecciones.

En esos dos meses podrían intentar la investidura aquellos candidatos que comuniquen al Rey sus opciones, pero de momento no parece que haya ninguno. Mariano Rajoy, líder de la fuerza mayoritaria, necesita sí o sí los votos de los socialistas para continuar en la Moncloa y, hoy por hoy, eso parece absolutamente imposible. Es más, el máximo órgano socialista, el comité federal, acordó el 28 de febrero no respaldar ni a Rajoy ni a ningún otro miembro del PP que pueda aspirar a la presidencia del Gobierno.

Todo hace pensar, pues, en que si el líder del PSOE no consigue ser jefe del Ejecutivo, habrá unos nuevos comicios el último fin de semana de junio, dado que entre la convocatoria de elecciones y su celebración deben transcurrir 54 días.