En libertad uno de los detenidos en la Madrugá, que gritó «Alá es grande»

Gil-Toresano ha confirmado también que algunos detenidos gritaron consignas a favor de ETA en las calles para crear el pánico en varias zonas y se está investigando si hay relación entre ellos.

Además del ciudadano senegalés, del que no han trascendido datos, los otros siete detenidos son todos naturales de Sevilla, con 47, 46, 45, 19, 19, 22 y 21 años de edad.

El juez ha declarado prisión para tres de los detenidos por los disturbios en la 'Madrugá' de Sevilla por delitos de desórdenes públicos al portar barras metálicas.

Por su parte, la persona herida de gravedad como consecuencia de los altercados vividos está ya en el área de Observación en el hospital Virgen del Rocío, toda vez que siete de los ocho detenidos pasan a disposición judicial la tarde de este Viernes Santo y el restante está en libertad con cargos, tras haber comparecido ya ante el juez de guardia.

Las fuentes, que no han concretado el centro hospitalario en el que ha sido ingresado ni dato personal alguno del paciente, han señalado que, al menos, han sido 17 las personas derivadas a hospitales de Sevilla por haber sufrido algún traumatismo o crisis nerviosa durante las carreras causadas por actos vandálicos al paso de las procesiones.

Y es que al menos ocho personas han sido detenidas por los incidentes vividos durante la Madrugá de la Semana Santa de Sevilla, que han sobresaltado el paso de las procesiones provocando carreras, estampidas y desconcierto entre un público que tenía los nervios a flor de piel tras los últimos acontecimientos sufridos en diversas ciudades europeas. La rápida actuación del Ayuntamiento, llamando a la calma en las redes sociales, y de las fuerzas de seguridad han permitido reconducir la situación y que el desfile procesional de la noche más importante de Sevilla recobrase la normalidad.

Fuentes municipales han explicado que el incidente más grave se produjo en torno a las 4 de la madrugada en las inmediaciones de la calle Marques de Paradas, justo cuando en ese momento hacía su estación de penitencia la Hermandad de la Esperanza de Triana, una de las que más devotos mueve. A pocas calles de iniciar el recorrido oficial, un grupo de personas empezó a proferir gritos y a dar golpes contra el suelo, llegando a amenazar a algunos viandantes. Fue el detonante. Presa de los nervios, la gente empezó correr, incluidos los nazarenos que hacían estación de penitencia o los músicos que acompañaban los pasos.

Los llamamientos a la calma de las fuerzas de seguridad, también en las redes sociales, permitieron que la situación volviese a la normalidad a los pocos minutos y el cortejo se recompusiera para continuar la procesión entre aplausos de ánimo de los espectadores Eso sí, sin parte de la banda de música, que informaba poco después en internet no han podido continuar debido a los daños sufridos por sus instrumentos.

Según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, el incidente se ha saldado con tres personas, delincuentes comunes con antecedentes, detenidas por desorden público, dar golpes al suelo y gritar con amenazas. La Policía Local insistía en esos momentos en que no había causas de alarma, y explicaba que se están analizando completamente todos los datos disponibles para determinar los motivos de lo ocurrido.

Pero los nervios habían prendido ya, y poco después se repetían otros conatos similares, con carreras incluidas, en otros puntos del centro de la ciudad. Así, fuentes policiales han explicado que se estaban instruyendo diligencias por desorden público contra cinco personas más, dos de ellos en la zona de El Salvador, cerca del propio Ayuntamiento, debido a que estaban gritando y asustando al público, aunque explicaron que los incidentes no están relacionados entre sí.