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A la izquierda, el autor del disparo regresa tras su detención al lugar de los hechos, en su casa de Puerto Calderón, acompañado de agentes de la Guardia Civil.
Pierde un brazo al recibir un disparo de su cuñado tras discutir por una herencia

Pierde un brazo al recibir un disparo de su cuñado tras discutir por una herencia

La víctima tenía unos 200 perdigones alojados en el codo izquierdo y no fue posible salvar la extremidad

Álvaro San Miguel

Viernes, 17 de abril 2015, 07:46

Los últimos vecinos de la carretera que termina en el Puerto Calderón, la ensenada histórica que conserva restos de una construcción romana, se despertaron ayer de la siesta con el estruendo de un disparo. Minutos antes de las cuatro de la tarde, una persona entraba en la vivienda más alejada de la carretera y la más cercana al acantilado. Se trataba de un cuñado del propietario, que antes de llegar allí había explicado a los vecinos de la casa anterior que iba a hablar con su familiar sobre una herencia.

«Vino a buscar a mi marido para que le acompañara, pero no estaba», explicó una vecina de edad avanzada. Su marido, ya de vuelta, precisó que en todo caso «tampoco le habría acompañado». Unos minutos más tarde, cuando ya casi se habían olvidado de la inesperada visita, los vecinos del apartado barrio de Oreña (Alfoz de Lloredo) escucharon el sonido de un escopetazo. «Fue tremendo», dice la vecina, que prefiere reservarse su nombre.

Todo apunta a que la discusión fue por mal camino y que el vecino de la última casa de Puerto Calderón zanjó la disputa disparando a su cuñado con una escopeta. María Isabel, otra de las vecinas, salió a la calle a ver qué pasaba y pudo ver a la víctima «con el brazo colgando, casi sin carne» diciendo a voces: «¡Mari, me muero!». El supuesto autor del disparo, residente en Puerto Calderón desde hace «más de 20 años», con iniciales B. U. C. y una edad comprendida «entre los 70 y los 75 años» no salió de su casa ni intentó huir. Fue detenido allí mismo por la Guardia Civil, mientras que su cuñado fue atendido por una UVI móvil del 061 de Torrelavega que le trasladó a la Unidad de Politrauma del Hospital de Valdecilla.

Los médicos trataron, sin éxito, de salvar el brazo a la víctima, de 74 años, que tenía alojados en el codo del brazo izquierdo unos 200 perdigones lo que indica que el disparo se realizó a escasa distancia y que presentaba una fractura múltiple de cúbito y radio. Finalmente, perdió la extremidad. El agredido se mantuvo estable durante su traslado en la ambulancia de Soporte Vital Avanzado del 061, pero terminó perdiendo la consciencia por la pérdida de sangre.

Tres horas después de los hechos, un coche camuflado de la Guardia Civil en el que viajaban varios agentes regresaba a Puerto Calderón junto al presunto autor de los disparos. Una vez allí, se dirigieron a la vivienda donde se produjo el altercado para repasar los hechos. Fuentes de la Benemérita precisaron que mientras la investigación esté abierta no podrán precisar lo que pasó, más allá de confirmar el disparo y la detención.

Los vecinos de la casa más cercana al lugar de los hechos aseguraron a este diario que su vecino, el supuesto agresor, «jamás» había tenido un incidente violento con nadie y que no tenían miedo de que vuelva a su casa una vez que sea liberado por las fuerzas del orden. «Aquí ha pasado algo raro», se limitaron a decir.

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