Sacyr ejecutará la rehabilitación de la iglesia del Seminario Mayor de Comillas

El presupuesto base de licitación de este procedimiento abierto no sujeto a regulación armonizada ascendía a 2.915.149 euros (IVA excluido) y ha sido adjudicado en 2.588.788 euros (IVA excluido), lo que supone un 11,3% menos. El importe total del mismo, con el IVA ya incluido, es de 3.132.434 euros.

Cinco años después del desplome de la cubierta del claustro de la iglesia del Seminario Mayor de la Universidad Pontificia de Comillas, que afectó a tres plantas y a la pared norte del Aula Magna, el pasado mes de marzo el Gobierno autonómico sacó a concurso público la última de las obras de reforma. La restauración de los elementos artísticos y arquitectónicos supondrá así el punto final a una tragedia que, debido a la falta de dinero para su arreglo, puso en jaque al histórico edificio y llegó a utilizarse políticamente en el Parlamento.

El Ejecutivo regional licitó en 3,7 millones de euros (IVA incluido) el contrato de obra, que finalmente ha sido adjudicado en 3,1 millones a Sacyr- Hermanos Torre Roiz. La mayor parte de ese dinero dos millones lo pondrá el Estado y el resto el Gobierno de Cantabria. Fue en julio de 2015 cuando el Ministerio de Fomento anunció que financiaría con dos millones de euros 1.959.948 para ser más exactos la fase final del proyecto de recuperación de la iglesia, con cargo a los fondos que se generan para el 1,5% cultural por la contratación de la obra pública.

Fase definitiva

La rehabilitación más importante, la de la estructura y cubierta de la Iglesia del Seminario Mayor de Comillas, concluyó en mayo del año pasado, tras otra inversión de 3,1 millones aportados por la Fundación Botín (1,3 millones), el Gobierno central (250.000 euros) y el Ejecutivo regional (1,5 millones), entonces dirigido por el PP.

En aquella ocasión, la prioridad de las instituciones implicadas se centró en evitar el riesgo evidente de desplome, para lo que se ejecutaron actuaciones en la cubierta, los arcos, los muros y las bóvedas. La estructura quedó bien afianzada tras cinco meses de trabajos, después de sujetar la edificación mediante contrafuertes, arbotantes y tirantes metálicos.

Ahora, queda abordar la última fase, la que se acaba de adjudicar, para mantener y restaurar varios de los elementos arquitectónicos y artísticos.