Una playa para disfrutar con los perros

Hasta hace dos años uno de los problemas con los que se enfrentaba a diario la Policía Local de San Vicente en la playa de Merón, el principal arenal de la villa, era impedir la presencia de perros, algo que está terminantemente prohibido. Los propietarios de perros no querían renunciar a disfrutar de un día de playa junto a sus mascotas y poder compartir un baño con ellos, por lo que su presencia era diaria en el arenal.

La extensión de la playa y los numerosos accesos con que cuenta dificultaba la vigilancia y a pesar de la señalización de la prohibición de la presencia de animales, los bañistas podían verlos prácticamente a diario en el arenal. El control por parte del auxiliar de policía que se contrataba durante el verano, especialmente para esta tarea, ponía la cosas difíciles para los dueños de los animales ya que se hacía una tarea preventiva en la que inicialmente se les avisaba sobre la prohibición al tiempo que por medio de un aparato se leía el microchip, para sancionarles si reiteraban su presencia.

Este problema ha quedado resuelto después de que el consistorio barquereño acordara autorizar la presencia de perros en una de las playas del municipio, en concreto en la de La Maza, un pequeño arenal situado junto a uno de los extremos del puente que lleva el mismo nombre, en el interior de la ría. Se trata de una playa situada entre la villa y el arenal de Merón que no está muy concurrida.

Aunque el verano pasado los primeros usuarios pudieron disfrutar de una jornada de playa en el lugar acompañados de sus mascotas, está temporada el número de usuarios ha crecido de manera notable. «Se nota que muchas personas de otros lugares se han enterado de que aquí se puede venir con toda tranquilidad, sin miedo a molestar ni a que te sancionen, por lo que cada vez somos mas los que acudimos con nuestros perros», reconoce Javier Munguía, un vecino de Los Corrales de Buelna que ahora acude La Maza de manera habitual junto a su mujer y sus hijos.

Un nuevo servicio

Ahora en esta playa es normal ver a numerosos perros correr y bañarse y a sus dueños disfrutar junto a ellos. Al mismo tiempo casi han desaparecido de la playa de Merón, un arenal que algunos días puede llegar a reunir a más de 20.000 personas, como ha sucedido durante el pasado puente festivo. «Algunos días podemos encontrarnos con alguno, pero ya es muy raro verlos, a diferencia de lo que pasaba antes. Como máximo ahora hemos tenido que avisar de la prohibición a dos o tres personas en algún día concreto, cuando antes eran muchos más, ya que era un problema continua», señala el jefe de la Policía Local, Francisco Sánchez. «Les avisamos de la prohibición y al mismo tiempo les indicamos el lugar al que pueden ir sin problemas», señala el responsable policial, quien reconoce que esta medida ha hecho que algunas personas que antes no venían a San Vicente ahora acudan atraídos por este servicio para los perros.

El éxito de esta iniciativa ha llevado al Ayuntamiento barquereño a mejorar algunos aspectos de la playa a la que este año se ha dotado de una fuente para que los perros puedan beber y lavapiés para sus dueños. Los propietarios de los animales se muestran encantados con la medida, aunque alguno lamenta que la playa durante la pleamar se les empieza a quedar pequeña.