Aunque para el ciudadano de a pie dos años sean mucho tiempo, para los partidos políticos es el momento de reposicionarse pensando en la cita ... con las urnas. En esa estrategia cabe encuadrar el distanciamiento que en las últimas semanas se ha hecho más patente entre PP y PRC.
Recordemos que los regionalistas facilitaron la investidura como presidenta de María José Sáenz de Buruaga, y la aprobación de los Presupuestos de 2024 y 2025. Sin embargo, en el Debate del Estado de la Región ya subió el tono de las críticas del hasta ahora socio, y en la última semana el divorcio se ha escenificado con mayor intensidad.
La candidata regionalista a la presidencia de Cantabria, Paula Fernández, criticaba el pasado domingo en la fiesta de su partido a la presidenta, afirmando que «está parapetada en Puertochico y no sale a la calle». Al día siguiente, el senador popular Íñigo Fernández censuraba a la candidata que, con la que está cayendo en el PSOE, no dedicara ni una sola palabra a ese tema en su intervención, acusándola de «echarse en brazos de Sánchez».
El martes, en una entrevista en Teiba FM, Paula Fernández incrementaba las distancias, denunciando incumplimientos por parte del Gobierno, y explicaba que los regionalistas aprobaron el primer presupuesto a Buruaga «con esperanza», y el segundo «con fe».
Curiosamente, citó la candidata como argumentos dos virtudes teologales, y preguntada si de cara a los próximos presupuestos practicarían la tercera, la caridad, negó tal posibilidad. Ese mismo día se materializaba otro encontronazo entre regionalistas y populares, con la nueva Ley de Patrimonio de fondo. El Gobierno presentó por su cuenta un nuevo proyecto, y los regionalistas lo consideraron un incumplimiento, planteando a su vez diez ejes estratégicos prioritarios al respecto.
En este clima de hostilidad parece poco probable que PP y PRC puedan alcanzar un acuerdo sobre los próximos Presupuestos. Los regionalistas quieren desmarcarse ante la futura cita electoral, con una candidata que sintoniza mejor a izquierda que a derecha. De consumarse este divorcio preelectoral, es probable que los populares piensen que siempre les quedará Vox. ¿Y si Leticia también decide desmarcarse?
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.