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E. V.
Jueves, 16 de marzo 2006, 01:00
Stephane Dalmat recibirá hoy el expediente que le ha abierto el Racing tras el incidente de la semana pasada con la policía santanderina. Al jugador se le aplicará la suspensión cautelar, por lo deberá abandonar la disciplina del equipo hasta la resolución definitiva.
El expediente disciplinario abierto al centrocampista entra en fase de alegaciones. El jugador deberá presentar ante el instructor todas las pruebas que considere oportunas y que puedan rebatir las acusaciones que sobre su comportamiento se vierten en dicho informe.
El expediente tiene una propuesta de sanción de 15 días de empleo y sueldo, si bien al encuentrarse en fase de alegaciones, la cautelar sólo puede aplicarse al tiempo suspendido de empleo. Para poder aplicar la sanción económica deberá esperarse a la resolución del expediente. Este es el segundo expediente que el Racing abre a Stephane Dalmat e, incluso, puede haber un tercero, ya que el pasado lunes faltó a la sesión de entrenamiento.
Dalmat tiene un futuro complicado en el equipo y todo indica que el francés camina hacia su despido en el Racing. El primer expediente que le abrió el club se debió a que se retrasó en la incorporación al equipo después del período vacacional de Navidad. El segundo vino con motivo del incidente de la semana pasada con la policía local y que está pendiente de que se esclarezca quién era el conductor del vehículo. Deberá ser el juez el que intente aclarar si era el jugador el que conducía o, por contra, el vehículo era pilotado por otra persona. Y el tercer expediente se le podría abrir con motivo de la falta del jugador a la jornada laboral del lunes. El futbolista no se presentó al entrenamiento y, hasta la fecha, el club no tiene conocimiento de las causas que motivaron su ausencia.
El pasado 27 de enero el jugador quiso continuar en el Racing y realizó la siguiente manifestación sobre su futuro en el equipo santanderino: «Tengo por delante cuatro meses para demostrar mi valía, porque sé que no he estado a mi mejor nivel, pero que nadie dude de que quiero hacer algo grande en este club».
El francés, que sigue sin recuperarse de una lesión en la rodilla, ya llegó tarde de las vacaciones de Navidad junto a su hermano Wilfried, por lo cual fue sancionado, y hace un mes vivió un incidente con un guarda jurado en el aeropuerto de Bilbao. Se enfrenta ahora a una situación más complicada por la que le pueden abrir dos expedientes y al final verse despedido del equipo sin haber podido justificar las expectativas que había sobre él cuando se le contrató.
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