Derrota honrosa del Teka

Derrota del Teka Cantabria ante el Ciudad Real por 28-33 que se ajustó al guión previsto. El partido no fue bueno por parte de ninguno de los dos contendientes, aunque los santanderinos pusieron más interés sobre la pista con el fin de no salir goleados ante los manchegos.

El encuentro comenzó con los dos equipos muy cautos a la hora de intentar marcar el ritmo del partido. Merced a esto el marcador mantuvo la igualdad hasta el minuto diez, con un parcial de empate a seis.

A partir de este minuto los de Dujshebaev lograron un parcial de 0-3 que les permitió comenzar a tener el marcador a su favor.

El ataque posicional de los manchegos lograba superar al 5-1 que dispuso Alberto Urdiales, aunque los del Ciudad Real no mostraban la contundencia que se podía esperar del finalista de la Copa de Europa.

El ataque santanderino fue mostrando sus credenciales poco a poco y ello le permitía jugar con desventajas no muy amplias. A los dieciocho minutos, con el parcial de 8-13, el técnico local pidió tiempo muerto para recomponer el juego de los suyos y volver a dormir el ritmo de los visitantes.

La diferencia de cinco goles a favor del Ciudad Real se mantuvo hasta el final del primer tiempo, al que se llegó con 12-17.

En la segunda parte y durante los primeros minutos el Ciudad Real parecía salir dispuesto a romper el partido. Llegó a tener su máximo ventaja de siete goles.

Estos primeros minutos parecían ser el comienzo del fin de los santanderinos, pero en esta ocasión no bajaron los brazos y supieron jugar sus bazas para acortar las diferencias con un parcial de 4-0 y colocar el marcador 16-19 a los seis minutos.

Los manchegos reaccionaron y de nuevo situaron el marcador en la distancia, cuatro o cinco goles, con la que les ha gustado jugar el partido.

Los minutos que restaron hasta el final del partido se desarrollaron con este denominador común: el Teka Cantabria sin bajar los brazos y buscando una derrota honrosa. El Ciudad Real, por su parte, buscó una victoria cómoda sin forzar al máximo para no poner en peligro el estado físico de la plantilla. Partido malo jugado sin sobresaltos para los aficionados locales que pesar de la derrota salieron satisfechos por como se había producido ante uno de los grandes.