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E. PABLOS
Lunes, 10 de abril 2006, 02:00
El conjunto cántabro del Teka cayó derrotado en su visita a una de las canchas más complicadas de la competición tras medirse al Balonmano Valladolid.
De inicio los cántabros saltaron al parquet del Huerta del Rey dispuestos a frenar las acometidas ofensivas de los vallisoletanos. Y a buena fe que lo lograron. A base de una férrea defensa, pronto comenzaron los minutos a pasar factura a los cántabros. En los instantes iniciales del encuentro, la pareja de colegiados catalanes amonestó a tres de sus baluartes defensivos: Brajkovic, Xalkidis y Óscar Río.
En los primeros lances del encuentro el Teka consiguió plantar cara ante un poderoso Balonmano Valladolid, aunque los jugadores locales no tardaron en comenzar a desplegar su mejor juego sobre la cancha. Y es que después de unos instantes iniciales dubitativos, los de Juan Carlos Pastor lograron recortar la desventaja en el marcador y ponerse por delante.
Exclusiones
A partir de ese momento las exclusiones comenzaron a mermar el poderío defensivo de los de Alberto Urdiales, ya que el griego Xalkidis permaneció dos minutos en el banco después de cometer una fuerte entrada. Poco después el encuentro se equilibró ligeramente cuando el local Ávila también fue excluido. En inferioridad, los pucelanos tiraron de la fuerza de Gull para mantener al Valladolid en ventaja tras anotar dos tantos consecutivos que permitieron a los de Pastor respirar con tranquilidad cuando peor iban las cosas. Pese a todo, el Teka Cantabria continuó muy centrado sobre la cancha y sus jugadores no perdieron la cara al partido en ningún momento aunque los locales cada vez se mostraban más peligrosos en ataque y mucho más ordenados en la retaguardia. Sin embargo, en el minuto 23, el técnico visitante Alberto Urdiales se vio obligado a a pedir un tiempo muerto ante el bajón sufrido por sus jugadores en las labores ofensivas, intentando que éstos reaccionaran y volvieran al nivel demostrado a lo largo del tramo inicial.
Desventaja
No obstante, los consejos del técnico visitante no surtieron los efectos deseados y una nueva inferioridad, en este caso tras la exclusión de Lamadrid, fue suficiente para que los de Pastor se marcharan en el marcador para llegar al descanso con la máxima ventaja hasta el momento gracias al parcial de tres a cero cosechado mediante Muratovic y Velasco.
Tras el descanso el partido tendría poca historia. El Teka lo intentó, pero los locales mostraron su mejor cara desde el principio y apenas permitieron a los de Urdiales recortar la desventaja que reflejaba el marcador electrónico.
Aunque el guardameta visitante Javi Díaz tuvo al menos tres intervenciones afortunadas ante los atacantes del Balonmano Valladolid, los locales lograban superar una y otra vez a la ordenada zaga cántabra y el resultado continuaba aumentando con el paso de los minutos. De hecho, las tres exclusiones que sufrió el Teka pesaron demasiado en el juego de los visitantes y dejaron la contienda prácticamente sentenciada para los vallisoletanos.
En los instantes finales del encuentro se alzaron con una renta máxima de once goles suficiente para rematar a los cántabros con comodidad a falta de diez minutos de juego.
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