Borrar
La Vijanera, el primer carnaval del año

Una Vijanera sin perderse detalle

Las calles de Silió se llenan este domingo de personajes ancestrales en el primer carnaval del año.

nacho cavia

Viernes, 2 de enero 2015, 11:31

El pequeño pueblo de Silió (Molledo) se prepara para celebrar este domingo 4 de enero la Vijanera más numerosa de los últimos 34 años, con cerca de 120 participantes en lo que es la primera mascarada que se celebra en el continente europeo, Fiesta de Interés Turístico Nacional y socio más que notable de la Red Ibérica de las Máscaras.

Una cita perfecta para conocer de cerca una fiesta que se enmarca en la recuperación de ritos ancestrales, de la celebración del tránsito entre el año viejo y el nuevo, de honrar a la naturaleza.

En la guía perfecta para disfrutar de ese ritual no son nada despreciables algunos consejos aptos para integrarse en la fiesta y sacarle el máximo rendimiento a la diversión que ofrecen máscaras, trajes naturales, zarramacos, osos y personajes diversos a cual más llamativo.

Paseo de más, arriba o abajo, la locura comenzará sobre las 12 del mediodía. Un buen lugar para seguir a la comitiva son las antiguas escuelas, sede de la Asociación de Amigos de La Vijanera, organizadora del evento. Desde esa sede sale la mayoría de los personajes. El resto, con el oso incluido, parten del barrio alto, de Santa Marina, opción válida para aventajados o arriesgados.

Si se espera la salida en la sede de los vijaneros, la comitiva hará el resto. El primer tramo llevará a unos y otros hacia el puente de camino a Santa Marina, a los pies de una joya como la iglesia de San Facundo y San Primitivo, templo de Interés Artístico y ejemplo del románico. Es un buen lugar para no perderse la caza del oso por los zarramacos. De ahí, por calles y camberas hacia la plaza del pueblo, la de Santiago. Si no somos de muy andar, de la iglesia nos podemos ir directamente a la plaza y esperar ahí, aprovechando para ver el museo de la Vijanera y la estatua del zarramaco que preside esa plaza.

El siguiente paso será encaminarse todos hacia la Raya, la frontera entre el pueblo de Silió y el resto del mundo, por la carretera por la que habíamos entrado al pueblo. Singular parada donde se pedirá, como antiguamente, "Paz o Guerra".

Y como al otro lado ya no hay rivales, como hubo en tiempos remotos, la paz reinará. A esas alturas el paseo empieza a ser notable, pero la vuelta se hará más o menos seguida hasta la campa de fiestas, junto a la sede de La Vijanera.

El círculo se completa sobre las dos de la tarde con la rotura del sello que preserva el secreto sumarísimo de las coplas vijaneras, cánticos satíricos hacia noticias y personajes de la actualidad internacional, nacional, regional y local.

A continuación se recreará el parto de la preñá, vaticinio del año venidero, y, de ahí, de nuevo todos hasta las proximidades de la iglesia, donde los zarramacos se verán bendecidos con la muerte del oso.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Una Vijanera sin perderse detalle

Una Vijanera sin perderse detalle