Borrar
Urgente El Ayuntamiento de Santander descarta la OLA en Cazoña
Los tres marineros mexicanos ven su hazaña en entredicho. / AFP
Náufragos en un mar de dudas
Protagonistas

Náufragos en un mar de dudas

Acusan de canibalismo, narcotráfico y pesca ilícita de tiburones a los marinos que sobrevivieron nueve meses en el Pacífico sur

MARÍA RUIZ

Miércoles, 23 de agosto 2006, 03:09

Ya pisaron tierra firme, aunque ahora se tambalean en el mar de la sospecha. Los tres pescadores mejicanos que permanecieron a la deriva en aguas del Pacífico sur durante casi diez meses se aferran ahora a sus familias como Robinson Crusoe a un pedazo de roca.

Muchos desean esclarecer las dudas que han surgido en torno a su historia, pero sus allegados se han negado a venderla. Los familiares les defienden ante la versión de algunos periódicos, que aseguran que los náufragos practicaron el canibalismo con los cuerpos de dos compañeros que no pudieron aguantar la dureza de la travesía, y que realizaron actividades ilícitas como la pesca de tiburón, prohibida por la ley, o el narcotráfico.

Relatos distintos

El relato de Salvador Ordóñez, Jesús Eduardo Vidaña y Lucio Randón, los supervivientes, es bien distinto. Según cuentan, el 28 de octubre de 2005 salieron a pescar en una barca de tres metros de ancho por nueve de eslora. El bote que les transportaba se quedó a la deriva poco después, tras una avería en los motores y agotarse la gasolina. Al parecer, sobrevivieron al periplo marino a base de peces y de agua de lluvia hasta que un barco atunero de bandera taiwanesa los rescató el pasado nueve de agosto.

«Pasábamos la mayor parte del día leyendo la Biblia», indica Jesús Eduardo Vidana. «Pescando y rezando, sobre todo. Dios nos ayudó realmente, porque estuvimos mucho tiempo en el mar», añade en sus declaraciones el superviviente.

Actualmente, los tres mejicanos se encuentran en las islas Marshall, ya que el propietario de la compañía que los rescató, Koo Kwang Ming, ordenó el regreso de la embarcación al puerto de la capital de las islas Marshall (al norte de Australia) al conocer la increíble aventura vivida por los tres héroes.

Siempre con fe

El miércoles partirán a Honolulu, antes de volver por fin a casa y reencontrar, de una vez por todas, con los suyos.

«Cuando vengan les haremos una misa, no tenemos para más», anuncia la tía política de Rendón. «Nunca perdimos la fe», asegura otro familiar. Mientras tanto, la madre de Lucio prepara el festín de bienvenida, curiosamente con una gran cantidad de papitos (peces) que su hijo le reclama «bien cocidos». Ellos defienden que se alimentaron a base de peces y de agua de lluvia hasta que un barco atunero les rescató el 9 de agosto

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Náufragos en un mar de dudas