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J. A.
Martes, 29 de agosto 2006, 13:20
El Racing ya tiene repuesto al 'traidor' Rafael Sobis. Se llama Nikola Zigic, es el delantero del Estrella Roja de Belgrado y compartió con Milosevic el puesto en el pasado Mundial de Alemania con la selección de Serbia y Montenegro. Ya existe un precontrato (un documento que se ha devaluado desde las negociaciones entabladas con el brasileño), para ficharle por un periodo de cuatro años, y el presidente, Francisco Pernía, podría estar preparando la maleta para ir a buscarle. Sólo le quedan tres días.
Sin lugar a dudas, lo más destacado de este jugador, por quien mostró interés la Juventus, es su formidable altura, 2,02 metros, que puede resultar decisiva si es tan buen rematador de cabeza como le pintan. No es su única virtud, porque Zigic es habilidoso con ambas piernas y muy veloz. Ante quienes duden de la movilidad de un 'tanque' como éste sólo hay que recordar los destrozos de Carew con el Valencia en las áreas rivales.
Una pareja con futuro
Será cosa de ver, si el asunto cuaja, la pareja formada por Zigic y Munitis en la punta de ataque del cuadro montañés, pero tanto por la estampa como por el funcionamiento. El serbio, si se demuestran sus referencias, puede convertirse en la pesadilla de cualquier defensa, pero no sólo por su incuestionable ventaja en los balones altos: su velocidad, sorprendente para alguien de su tamaño, le permite funcionar como ariete solitario, rentabilizando los pases y el trabajo de las bandas y de su socio en la zona más adelantada. Todo eso, combinado con el potencial del genio del Barrio Pesquero, puede dar origen a una pareja histórica.
La carrera del serbio tardó en despegar, y después de militar en clubes poco conocidos durante sus primeros años pasó una temporada cedido en el Saint-Etienne francés antes de ir al Estrella Roja.
Jugó el primer partido con la selección de Serbia y Montenegro en 2004 ante Noruega y, un año después, abrió su cuenta internacional con un tanto a Italia. En su país (o en lo que era su país hasta hace poco), está muy bien considerado, hasta el punto de haber sido designado, en 2003 y 2005, mejor jugador del año.
¿Y Saviola?
En lo que respecta al asunto de Saviola, el Racing se encomienda a la buena fe del Barcelona y a las magníficas relaciones que mantiene con Txiki Beguiristain desde la marcha de Damiá de Santander. Ya se sabía que iba a ser preciso aguardar hasta finales de agosto para conocer el destino del jugador, y conforme se agota el mes y no hay noticias de la marcha del argentino a un tercer club, las posibilidades del Racing aumentan de forma directamente proporcional.
Si lo único que exige Saviola es un equipo que le permita jugar todos los partidos, algo que nadie parece en situación de discutir en el once de Portugal, el Racing es su sitio. Las espléndidas condiciones de cesión del argentino que ofrece el Barça, haciéndose cargo de más del cincuenta por ciento de su mareante ficha, lo convierten en un negocio redondo. Pero el Racing, en este momento, sólo puede cruzar los dedos y esperar.
Respecto a los otros refuerzos que barajaba el club montañés, Pablo García ya tiene un pie en el Celta y no será fácil que lo saque de ahí por el Racing. En cuanto a De la Red, el propio Miguel Ángel Portugal viajó ayer a Madrid para tratar de aprovechar sus escasas opciones, pero no es probable que esa gestión dé frutos.
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