Borrar
Philippe Noiret y su puro. / AFP
Philippe Noiret ingresa para siempre en el 'Cinema Paradiso'
Cine

Philippe Noiret ingresa para siempre en el 'Cinema Paradiso'

Fallece a los 76 años el gran actor francés, dandy sarcástico y amante de la buena vida

FERNANDO ITURIBARRÍA

Viernes, 24 de noviembre 2006, 01:55

El actor Philippe Noiret, uno de los más grandes intérpretes franceses del siglo XX, falleció ayer en París a los 76 años, víctima de un cáncer. El enternecedor proyeccionista de 'Cinema Paradiso', que formó en la gran pantalla parejas míticas con Catherine Deneuve, Romy Schneider o Simone Signoret, deja una filmografía de unos 125 títulos rodados durante más de medio siglo con prestigiosos directores, como Jean Vilar, Louis Malle, Bertrand Blier, Patrice Leconte o Claude Chabrol.

Conocido por el gran público en España por 'El cartero y Pablo Neruda', la fama de Noiret cobró definitiva dimensión internacional gracias a 'Cinema Paradiso', del cineasta italiano Giuseppe Tornatore, que conquistó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1999. Su interpretación de un operador de cine de un perdido pueblo italiano, que entabla una profunda amistad con un niño que triunfará como cineasta gracias a la pasión por el séptimo arte inculcada por el viejo Tornatore, cautivó a todo el mundo.

Dotado de una voz grave inconfundible, Noiret paseó por platós y escenarios su redondeada silueta de 'bon vivant', amante de la buena mesa y fumador ritual de habanos, al ritmo de dos diarios. Era un dandy, de humor sarcástico, mezcla de aristócrata y anarquista, casi siempre tocado con un sombrero panameño, una pajarita, tirantes rosas y camisas de rayas. «Los pilares de mi vida son el amor, la amistad, el afecto y el trabajo», solía decir uno de los artífices de esos grandes escándalos que han escrito la leyenda del Festival de Cannes. Fue en 1973 con 'La gran comilona', de Marco Ferreri, cuando le llegaron a escupir espectadores asqueados por aquel suicidio colectivo a base de comer, descomer y recomer.

En 1976 obtuvo por primera vez el premio César a la mejor interpretación masculina por 'El viejo fusil', de Robert Enrico, y en 1990 reconquistó el galardón gracias a 'La vida nada más', de Bertrand Tavernier, de quien fue actor fetiche. Ya retirado, Noiret llevaba casado más de 40 años con Monique Chaumette y tenía una hija.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Philippe Noiret ingresa para siempre en el 'Cinema Paradiso'