Cinco años y medio de cárcel para un rumano que estafó con una tarjeta clonada

La sección primera de la Audiencia de Cantabria ha condenado a un total de cinco años y medio de prisión y 4.320 euros de multa a un súbdito rumano de 29 años que sustrajo una tarjeta de crédito de un banco y, después de clonarla, adquirió distintos efectos electrónicos por valor superior a cuatro mil euros.

En el juicio, celebrado ayer, el acusado reconoció los hechos. El tribunal, a petición del propio encausado, acordó sustituir la penas de prisión por la expulsión a su país de origen, medida que se ejecutará «de forma inmediata», según señaló el presidente de la Sala, Javier de la Hoz. Mientras los efectivos policiales organizan la expulsión, el reo continuará en prisión.

El acusado, Ioan R. N., natural de Rumanía, admitió que antes del mes de mayo de 2005 cogió una tarjera Visa Oro de una sucursal bancaria propiedad de un cliente, creando una nueva con igual número y con nombre ficticio. Al mismo tiempo falsificó un documento de identificación de extranjero con el mismo nombre.

Después el día 25 de ese mismo mes acudió a un establecimiento de Torrelavega donde compró dos teléfonos móviles valorados en 1.019 euros, adquisición que pagó con la tarjeta previamente clonada, que firmó con nombre falso.

Después se dirigió a otro local donde por el mismo procedimiento compró un ordenador valorado en 1.110 euros.

El periplo del estafador continuó por otro comercio, también situado en la ciudad del Besaya, donde adquirió una video cámara digital y otra fotográfica, todo ello valorado en 1.268 euros.

Finalmente concluyó su actuación en otra tienda de electrónica donde compró dos teléfonos móviles, por los que pagó con la tarjeta clonada 669 euros.

Todas las cantidades satisfechas con la tarjeta han sido abonadas al afectado por la entidad financiera. Cuatro días después fue detenido y desde entonces el acusado se encuentra en prisión provisional por esta causa.

Acuerdo

Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitó para el procesado cuatro años de prisión por el delito de tenencia de moneda falsa; un año y seis meses y multa de nueve meses a 15 euros de cuota diaria por el delito de falsedad en documento oficial, y otros tres años de cárcel y multa de doce meses con una cuota diaria de 15 euros por el delito de falsedad en documento mercantil en concurso con otro de estafa.

Ayer, acusación y defensa llegaron a un acuerdo sobre la pena a imponer (un total de cinco años y medio de prisión y 4.320 euros de multa), después de que el súbdito rumano reconociera su autoría. No obstante, la pena se sustituirá por su expulsión del país.