Rebuznos en la Universidad

Está claro que la civilización occidental cristiana, hoy, es permisiva y tolerante; pone la otra mejilla para recibir una segunda bofetada y aquí paz y después gloria.

No ocurre así con otras civilizaciones, con otras religiones. Y esto viene a cuento por el asunto de la representación de la farsa 'Revelación' que protagoniza un pobre hombre llamado Leo Bassi. Parir cosas semejantes es fácil, molestar está chupado. Lo difícil es hacer teatro bueno pero, claro, para eso hay que tener talento y el pobre Bassi está bajo mínimos. Y dejo de hablar de esa especie de anticipo de actor. Ya le he socorrido bastante con estas contadas frases.

Lo grave viene de otro lado. No es aceptable que lo que debiera ser 'templo de la sabiduría' -según Unamuno al referirse a la Universidad- autorice la representación de pufos semejantes. Siempre creí, y sigo creyendo, que la Universidad sirve para educar, culturizar, respetar.

Al responsable de autorizar la representación de la farsa -sin duda un perfecto memo- habrá que limosnearle en su indigencia intelectual. Si en lugar de intentar ridiculizar al cristianismo intentara lo mismo con el Islam también tendría mi rechazo, pero, naturalmente, eso no lo autorizaría el perfecto memo que dije. Escribí más arriba que otras civilizaciones y religiones no toleran ciertas bromas. En fin, que el sujeto responsable de contratar o autorizar la representación de marras, además de ser un perfecto memo, no se atrevería jamás a incordiar a los islamistas bromeando con Alá, Mahoma o el Corán. Para eso hay que tener huevos.

Dios le perdonará, pues ese es su oficio. A otros nos costará un pelín más.

Termino suplicante: no rebuznen en la Universidad.