Secciones
Servicios
Destacamos
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
Domingo, 24 de diciembre 2006, 01:55
La realidad -lo que cuenta- es que ETA domina la situación, que el País Vasco es un campo de violencia, que arden autobuses en el centro de San Sebastián, que son asaltados edificios públicos y sedes partidarias, que los empresarios siguen siendo extorsionados y que las pistolas han sido el principal elemento icónico en la última campaña de propaganda callejera, más intimidatoria que nunca: el asesinato como mensaje...
Si el Gobierno quería «verificar el alto el fuego» declarado por ETA, la respuesta está siendo bien clara, abrumadoramente pública. Es en este clima en el que se celebran las negociaciones, reconocidas al fin, sin que las armas hayan sido aún entregadas como muestra de buena voluntad. Así que de las dos partes ETA es la que realmente sigue decidiendo. Todo lo demás son ganas de engañarse. El 'diálogo' no sólo no es eventual ni excepcional sino que ha sido institucionalizado sin el cumplimiento de las más elementales precauciones y de un modo humillante para el Estado de Derecho. Por un lado el Gobierno, por otro lado el Terror. De igual a igual, si bien la iniciativa le pertenece a éste mientras aquél se queda con el buen talante. Uno, con los objetivos bien definidos, esto es, la participación en las elecciones, la reclamación de Navarra, la autodeterminación...
El otro, con el deseo vagoroso de la paz. La paz a cambio de territorio, de Estado. En definitiva, el triunfo de ETA. ¿Por qué, una vez conseguido éste, habría de seguir matando? Por supuesto, la dictadura saliente de este proceso sería terrible. Un 'apartheid' en toda regla. Una nueva Albania. La última creación del marxismo leninismo. ¿La 'paz' según el optimista Zapatero? Un autobús incendiado el jueves ha sido el recuelo de las doscientas manifestaciones prohibidas que habían sido organizadas por ETA como marco de la entrevista que debería celebrarse el viernes entre Zapatero y Rajoy. Una advertencia para caminantes. Un modo de recordar que el que marca las reglas de juego es el independentismo. Hasta el punto de que en estos momentos la mayor preocupación del Gobierno es que no se rompa el 'proceso de paz'. En la última reunión entre éste y ETA, revelada por El Correo, las partes se concedieron una prórroga. Ha sido la última demostración de que la dirección del 'proceso' está en manos de ETA.
Esa es la durísima realidad que el Gobierno se niega a reconocer al tiempo que enarbola patéticamente el banderín de la 'paz'.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Hackean la megafonía de El Corte Inglés: «Roben todo lo que puedan»
Rubén Fariñas / DM
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.