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Los jugadores del Racing B se vieron arrollados por los madrileños durante todo el partido. / DM
El Racing B pierde la esperanza
Racing B

El Racing B pierde la esperanza

Un brillante Alcorcón golea al filial y le hunde en el último puesto de la tabla

JOSÉ IGNACIO PÉREZ (GECA SPORT)

Lunes, 22 de enero 2007, 01:47

El Racing B sufrió ayer un serio correctivo en su visita a la cancha del Alcorcón. Los madrileños se impusieron por 4 goles a 1 a un filial desorientado y sin ganas, en un partido memorable de los locales que ofrecieron su mejor fútbol de la temporada.

El inicio fue trepidante y las ocasiones para los madrileños llegaron pronto. Tan sólo a los 4 minutos, Alex ya tuvo un mano a mano con el portero Sergio. Fue el primer aviso local, pero ni mucho menos el último. En la siguiente jugada, Quero, sin duda, el jugador más activo del encuentro, entró como una flecha por la banda derecha y puso el balón templado al área, pero nadie acertó a rematar. Poco más tarde, le tocó el turno a Martín, que recibió un balón interior, se coló en el área y Marcano le derribó. El árbitro señaló penalti que ejecutó Melgar a la perfección. El tanto, lejos de dar alas al Alcorcón y asentar aún más al equipo, sirvió para que el Racing B se sacudiera la presión y los nervios iniciales y mostrara sus mejores minutos de juego. Los de Ángel Viadero reaccionaron y quisieron jugar al fútbol, y así llegó el primer acercamiento peligroso a los dominios de Raúl. Pastor colgó el balón y el remate de Marcano se encontró con las manos del portero local. No tardaron los madrileños en volver a reaccionar y, minutos después, Javi Vicente, con un fuerte disparo desde la frontal que se fuera por muy poco, estuvo a punto de poner el 2-0 en el marcador.

El Racing B, mucho más entonado que en los primeros minutos, no tardó en responder. Así, en el minuto 28, gozó de la mejor ocasión de todo el encuentro, cuando Portilla, que entró desde atrás con mucha fuerza, no acertó a rematar de cabeza con precisión un centro de Chema desde la banda derecha. El balón salió por encima del larguero de la portería alcorconera. Minutos más tarde, pasada ya la media hora de juego, el filial recibió el mazazo definitivo. Una falta indirecta a escasos metros de la frontal del área se convirtió en el 2-0. Corría el minuto 36, cuando el capitán amarillo, Rubén Sanz, enganchó un tremendo zurdazo ante el que nada pudo hacer Sergio. Este tanto sí supuso una inyección de moral para el Alcorcón, que dispuso de varias ocasiones para haberse ido al descanso con una renta mayor. Primero, el incansable Quero dribló un defensa en la banda izquierda, se marchó hacia el centro para buscar el disparo, pero su lanzamiento se fue rozando el palo. Ya en el último minuto de la primera mitad, otra vez el omnipresente Quero robó un balón en el centro del campo, se marchó de sus perseguidores por velocidad y metió en profundidad para que Martín, en el mano a mano con el guardameta, enviara fuera.

Sin mejora tras el descanso

Tras el descanso, no hubo ni un mínimo atisbo de mejoría en el filial. Es más, fue el Alcorcón el que, como ya ocurriera en la primera parte, salió mucho más enchufado. Y pronto lo demostró en el campo, porque a los tres minutos de la segunda mitad aumentó aún más su distancia en el electrónico. Sergio rechazó un fuerte disparo de Martin, pero el balón fue a los pies de Javi Vicente que no perdonó y envió el cuero al fondo de las mallas. Era el 3-0 y el partido estaba totalmente sentenciado. Desde ese momento, el Racing B bajó definitivamente los brazos y se abandonó a su suerte, situación que aprovechó el Alcorcón para marcar otro gol en la siguiente jugada. Alex se internó por la banda izquierda, un poco forzado llegó hasta la línea de fondo y, desde ahí, puso un centro al área, donde Martín, llegando desde atrás, se adelantó muy bien a la defensa racinguista y batió por debajo de las piernas al portero. El reloj marcaba el minuto 51 y el encuentro había llegado a su fin.

Con cuatro cero en el marcador, el partido estaba visto para sentencia. Al final, en una jugada aislada y en el último minuto del partido, llegó el tanto de la honrilla para el filial, cuando Garrido se hizo con un balón suelto en el área y marcó el 4-1 definitivo. Con esta victoria, los de Raúl González se reencuentran con el triunfo cuatro jornadas después, mientras que los de Ángel Viadero siguen sumidos en el farolillo rojo de la clasificación y camino de 3ª División, si una reacción inmediata no lo remedia.

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