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J. GARCÍA
Jueves, 8 de febrero 2007, 02:31
Batasuna apostó ayer por la unión del País Vasco y Navarra en una «autonomía política» integrada en el Estado español. La formación no renuncia a la constitución de un Estado vasco independiente, pero aparca de forma temporal la reivindicación y señala que la propuesta deberá contar con la aprobación de los ciudadanos de ambas comunidades autónomas.
La denominada comisión negociadora de Batasuna, integrada por Arnaldo Otegui, Rufi Etxeberria, Arantza Santisteban y Xabi Sarralde, compareció ayer ante los medios de comunicación en San Sebastián para anunciar su nueva propuesta, diseñada, dijeron, «para solucionar el conflicto» y alcanzar la paz. La formulación opta por el pragmatismo y deja como un objetivo a largo plazo el proyecto 'zazpiak bat' (siete provincias en una) que incluiría a las tres provincias vascas, Navarra y el sur de Francia o Iparralde.
Otegui explicó que la «nueva autonomía política» nacería «partiendo de la actual realidad» y del marco jurídico y político vigente aunque «ésta sea una realidad, desde nuestro punto de vista, antidemocrática». Precisó que la izquierda abertzale «no renuncia absolutamente a nada» y aclaró que el nuevo escenario deberá permitir que «todos» los proyectos políticos, «incluido el independentista», puedan ser «no sólo defendidos sino materializados».
«Diálogo multilateral»
El «diálogo multilateral» sería el instrumento para la constitución del nuevo marco autonómico y la última palabra sobre el nuevo marco estaría depositada en la ciudadanía que debería «decidir libremente» por la «aprobación mayoritaria» su «futuro político e institucional». El portavoz de Batasuna señaló que su propuesta pretende terminar con «los viejos esquemas anexionistas, integracionistas o particionistas» y crear una nueva autonomía en la que la relación de los territorios vasco navarros se sustentaría «en términos de respeto y suma de voluntades democráticas».
Aunque la izquierda abertzale no se ha planteado la posibilidad de que el nuevo marco autonómico «de transición» sea sancionado por las Cortes Generales, Otegui reconoció que «si se desarrolla hasta el final este proceso democrático y, como conclusión, la ciudadanía de los cuatro territorios aspira a crear un marco único, evidentemente, tendrá que tener un necesario recorrido en términos jurídicos y políticos que probablemente pasará por una negociación con el Estado para ver de qué manera se implementa en el ordenamiento jurídico esta nueva realidad político-institucional».
Se mostró convencido de que la propuesta «posibilita la superación del conflicto en términos políticos con el Estado español». Batasuna presentará su formulación al resto de partidos políticos con quienes se mostró dispuesto a llegar a acuerdos sobre cuestiones «técnicas» como «tiempos, condiciones, puntos de inflexión y consultas necesarias». Otegui anunció que también planteará al Estado francés la conversión de «las tres provincias» vasco francesas en una autonomía.
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