Secciones
Servicios
Destacamos
L. L. CARO
Sábado, 10 de febrero 2007, 04:14
Ningún aplauso, como el que se desató en el Palacio real de la Meca, se hizo notar ayer en el escenario internacional en respuesta al acuerdo adoptado para la formación de un gobierno de unidad nacional palestino. Apenas la UE, en palabras de su Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana, se atrevió ayer a juzgar «de forma positiva, pero prudente» el pacto, que en el otro extremo, era acogido con frialdad, e incluso con cierta displicencia, por dos de los agentes más pendientes de la literatura del reciente trato: Israel y EE UU.
Señal de que la fórmula incluida en el texto que llama a respetar «la legalidad internacional y los acuerdos concluidos por la OLP», en principio no ha sido interpretada por estos actores como el reconocimiento suficiente del Estado de Israel que el llamado Cuarteto -EE UU, la ONU, la UE y Rusia- exigen para levantar el embargo económico impuesto al actual Ejecutivo palestino. «Ya veremos», palabras el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, preguntado sobre si Washington va a cooperar con el nuevo gabinete. La ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, dijo que «Israel espera que el Gobierno palestino respete los principios de la Comunidad Internacional».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.