El Teka acusó las bajas y perdió ante el Aragón

El CAI Aragón derrotó al Teka Cantabria en un mal partido. El cuadro local, a base de entrega, superó su falta de altura, pero se encontró con la madera en sus dos últimos lanzamientos, lo que le privó, al menos, del empate.

El partido comenzó con intercambio de goles entre dos equipos con distintos estilos de juego. El conjunto santanderino trataba de paliar su falta de altura recurriendo a la velocidad, mientras que los de Zaragoza trabajaban más sus posesiones de ataque, que acababan resolviendo con lanzamientos exteriores.

Las ausencias de Stefanovic, en defensa y de Gautschi, en ataque, los dos únicos jugadores del Cantabria que pasan de los dos metros de altura, mermaban el potencial de un cuadro local, que se defendía con intensidad para evitar el despegue del conjunto maño.

Por su parte, el CAI no jugaba fluido pero siempre llevaba la iniciativa, sacando partido de tres lanzamientos al límite del pasivo que acabaron dentro de la portería y de la falta de recursos mostrada por el Teka cuando jugó en superioridad.

En la recta final del primer período el CAI estuvo más entonado y, con Sorrentino y Doder como hombres más resolutivos, llegó al descanso con una máxima ventaja de cuatro goles (13-17).

Cambio de decorado

La segunda parte empezó con acciones rápidas de ambos equipos, salpicadas de precipitación y de errores. Hasta tres contragolpes consecutivos se fallaron por pases mal hechos. Se formó un correcalles del que sacó partido el Teka, que con un parcial de 4-0 daba la vuelta al marcador (22-21).

Ben Amor y Río habían asumido la iniciativa en el lanzamiento ante Beno Lapajne, cuya aportación fue nula desde que suplió en la portería a Pablo Hernández.

Con Sorrentino y Hernández en el banquillo se acabó el dominio que había tenido el CAI durante la primera media hora y el Teka, a base de entrega, superaba su falta de centímetros para llegar a los últimos cinco minutos con serias opciones de victoria.

Y al final, la victoria fue para el CAI, que jugó con más cabeza y se benefició de la falta de suerte o puntería que tuvo el Teka en sus dos últimos lanzamientos, ya que tanto Ben Amor como Río estrellaron sendos balones en la escuadra, el último de ellos sobre la bocina.