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TEODORO SAN JOSÉ
Lunes, 19 de febrero 2007, 11:26
Las declaraciones que con motivo del anuncio de la próxima puesta en marcha de los vuelos desde Parayas a París y Amsterdam realizó Carlos Bertoméu, consejero delegado de Air Nostrum, en referencia a las tarifas de los vuelos con Madrid -«Volar desde Santander no es mas caro. Quien diga eso, miente»- han provocado un aluvión de llamadas, cartas y comentarios críticos a distintas secciones de este periódico. La mayoría sostiene que son altos e incluso abusivos los costes de los billetes, y reitera que Parayas no resiste la comparación con Bilbao en el precio de esos vuelos... pero no es menos cierto que Bertoméu se refería a las conexiones operadas por Air Nostrum.
Indignados, unos; quejosos otros, la mayor parte de quienes reaccionaron contra el directivo de la compañía aérea reiteran el lamento de que «los precios no mienten», que «son un abuso», o que «el mentiroso es él». Ángeles Ruesga le reprocha: «No sé si quiere hacernos creer que no vemos la realidad. Sólo hay que ir a la pagina de Iberia».
El comentario de Cándido Benítez puede servir de resumen a esas misivas airadas: «Que no nos tomen el pelo por favor; pagaremos lo que tengamos que pagar por ir a Madrid, pero que no se piensen que somos tontos».
Peticiones
Les hay quienes, al hilo de las comparaciones, reclaman la llegada de la competencia (citan a Spanair o Easyjet) «para los vuelos con Madrid y Barcelona y evitar que nadie de aquí se tenga que ir a Bilbao», porque como razonaba Sophia: «Los jóvenes no podemos permitirnos pagar los precios de los vuelos desde Santander, y utilizamos el aeropuerto de Bilbao para los desplazamientos. Que se lo pregunten a los de los Alsa».
También hay comentarios ponderados, recordando lo que era Parayas y lo que es hoy: «Que muchos no estén de acuerdo con los precios 'ok', pero fíjense cómo ha prosperado todo. No se conquista Roma en un día», dice Emilio Gómez.
Frente a todos ellos, lo que Caros Bertoméu argumentó en su visita del miércoles a Santander fue que allí donde opera Air Nostrum lo hace «con el mismo esquema de tarifas que aplica en Santander». Y ciertamente lo pudo comprobar ayer este periódico, como se aprecia en el cuadro adjunto: las tarifas para un viaje inmediato con Iberia-Air Nostrum a Madrid o Barcelona son similares desde cualquiera de los aeropuertos más próximos a Parayas.
El consejero delegado de la compañía aérea sostiene que han aumentado un 15 por ciento el número de plazas con tarifa económica (en determinados franjas horarias y días, hasta el 40 por ciento del pasaje) y pide que la comparación se haga por precios medios, recordando que la viabilidad de un vuelo es posible por el denominado 'efecto Robin Hood'. Es decir que los billetes mas caros, los comprados a última hora o tras cubrirse el cupo de las tarifas reducidas, permite compensar precisamente esos descuentos.
Cada cual, pues, esgrime sus motivos -uno, desde la visión empresarial, y los otros, desde el bolsillo particular- «y ambas partes tienen razón. A Bertoméu no se le puede contradecir: esas tarifas existen; que las puedas pillar, es otra cosa. Y que en Bilbao, al haber más vuelos, hay más facilidad de encontrar más barato, también; otra cosa es que compense», tercia Carlos Higuera, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Cantabria.
Posturas
«Es bueno que haya esta polémica. Eso es señal de que la gente vive su aeropuerto», sostiene Higuera, para quien el esfuerzo conjunto del Gobierno regional y de la compañía ha permitido «bajar los precios, ya no son desorbitados, y ofrecer mejor servicio». Del mismo modo, entiende que la postura expresada por los usuarios y lectores es el fiel reflejo de su gran la inquietud por viajar: se estima que el número de demandantes de billetes de avión ha aumentado cerca de un 40 por ciento «y busca economía. La gente compara lo de aquí con lo de Bilbao y, claro...».
Higuera no toma partido, pero reconoce obvio que «si en Parayas entrara otra compañía, al haber competencia calculo yo que se tendría más cuidado en el asunto de las tarifas. Por lo menos, ganas de trabajarse al cliente», dice, aunque el representate de las agencias de viaje apunta: «En Bilbao hay más competencia y más tarifas económicas en determinados casos; ahora bien, no siempre el ahorro compensa irse desde aquí».
El aumento de las posibilidades de Parayas, el constante crecimiento del número de viajeros, de la variedad de destinos en el aeropuerto cántabro y la rápida accesibilidad a distintas fuentes de la competencia han sensibilizado al usuario del avión. Con unas cosas y otras los precios del billete dejan de ser estratosféricos y comienzan a estar más asequibles. Falta el último peldaño: más usuarios, más ofertas, más baratos.
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