Elena Outeiriño recoge la corona de Miss Cantabria con «miedo e ilusión» y decidida a permanecer en la sombra

Esta es la primera vez que la otra cara de la polémica acapara una portada. Y será la última, asegura, porque no piensa hablar hasta que finalice el certamen de Miss España. Elena Outeiriño Elizalde (Santander, 1987) era Primera Dama y «de rebote» se hizo realidad su sueño de convertirse en Miss Cantabria. Hasta ahora más se parece a una pesadilla, dice. Su teléfono no para de sonar; le invitan a mil programas para ofrecer su versión, que la tiene. Pero se la guarda. Pretende asistir al certamen nacional limpia de toda sospecha. Poco a poco, sale de su encierro y comienza a ver el futuro con ilusión, segura de saberse merecedora del título.

-Muchos dirán que usted es la beneficiada de todo esto, ¿qué les dice?

-Que no. Que yo estaba muy contenta con mis premios; me he llevado tres de cinco: Primera Dama, Miss Elegancia y Miss Centro Comercial 'Peñacastillo'. Me ha tocado ser Miss Cantabria de rebote. Mi sueño hubiera sido ser elegida desde el principio.

-Una forma bastante amarga de conseguir su sueño.

-La verdad es que sí.

-¿Como ve la polémica que acapara portadas y programas?

-Me mantengo al margen. De todos los medios de comunicación que me han llamado he decidido venir sólo aquí. Porque no me va a beneficiar cuando vaya a Miss España, ni muchísimo menos. Pero sí que opino que se ha montado una impresionante.

-Ángela Bustillo dice que está «alucinada» por la extraordinaria repercusión que ha tenido la denuncia de su eliminación por ser madre. Y usted, ¿se esperaba el eco?

-De la forma en la que ha sido, sí. Si tú lo denuncias en medios locales, todavía, pero si vas a medios nacionales está claro que va a cobrar otra dimensión.

-¿Defiende también la necesidad de cambiar las bases?

-Son unas bases que llevan muchos años así. Me pueden parece machistas, porque un hombre puede participar si tiene hijos y una mujer no. Pero las bases las firmamos cuando hicimos el casting; si no se está de acuerdo se denuncia antes, no después.

-Y ahora, ¿cómo afronta su participación en Miss España? ¿asustada? ¿ilusionada?

-Ilusionada estoy, porque es mi sueño y siempre lo he buscado, aunque no me llegó como tenía que ser. Y estoy nerviosa por lo que pueda pasar cuando llegue allí. Todos los medios de comunicación están detrás de mí ahora para que hable. ¿Qué pasará allí? Me da miedo que se siga hablando, que continúe la polémica.

-¿Qué espera de su paso por el concurso?

-Representar bien a mi tierra y si en un futuro me salen trabajos fuera de Cantabria, ¿por qué no?

-¿Por qué decide presentarse?

-Ésta es la segunda vez. El año pasado nos presentamos varias amigas por probar la experiencia y disfrutamos muchísimo. Entonces logré el título de Miss 'Cabellos Bonitos'. Esta vez han sido más.

-Cree que tener este título ayuda a trabajar o, por el contrario, resta credibilidad por las variadas polémicas que rodean al certamen.

-Hay algunas misses que dicen que es más difícil ser modelo de esta forma que empezando desde abajo, poco a poco. Pero ser Miss Cantabria es mi sueño.

-¿Cree que le va a perjudicar el día de las votaciones todo lo que ha sucedido aquí?

-Yo pienso que no voy a estar entre las 26 seleccionadas. Espero que no tenga nada que ver ni influya en el jurado este asunto. Lo espero. Lo espero.

-¿Cuáles cree que son sus méritos?

-Ante todo soy buena persona. Y a mis veinte años tengo la cabeza bien amueblada. Y físicamente mal, mal... no estoy.

-La suya es la otra cara de la polémica, no serán pocos los que la busquen para que cuente su versión...

-Ya me han llamado de todas las cadenas de televisión nacionales, de todas, también de las radios... Pero me quiero mantener al margen, ya lo he dicho. Hasta que no llegue al concurso de Miss España, esté allí y vea lo que ocurre, nada. Después ya veré si hablo. Es por mis compañeras, porque si vas siendo ya conocida luego se habla de favoritismos y cosas así. No me va a beneficiar. Pero sí que algún día me gustaría hablar. A favor de Miss España y de la organización de Miss Cantabria.

-¿Qué es lo que más le ha dolido de todo lo que ha pasado?

-Lo que más, las mentiras que han dicho sobre la organización de Miss Cantabria. Se han dicho muchas, muchas... Todas las chicas que nos hemos presentado este año estamos muy agradecidas. Aquí lo que ha ocurrido es que una chica ha mentido, y de eso no se habla. Le dan importancia a que le han quitado la corona, sin más. No a la mentira previa en unas bases. Y me fastidia mucho porque mintió al decir que la organización ya sabía que tenía un hijo. Y no es verdad. No lo sabían.

-¿Sus metas?

-Me estoy preparando para azafata de vuelo y trabajo de camarera. Y también soy azafata de imagen, hago desfiles, anuncios... Cosillas. Quiero seguir desfilando, me apasiona la moda.

-Pida un deseo.

-Que todo se acabe pronto, que me vaya todo bien en Miss España y que toda la polémica creada en Cantabria se acabe de una vez

-¿Y Miss Universo?

-No, no, no. De eso ni hablamos.

-¿Se siente apoyada por las personas de su entorno?

-Estoy realmente encantada. Mi familia me está apoyando muchísimo, porque lo he pasado mal. Hasta he dejado de salir de casa. -Ahora es su turno.

-Sí. Ahora es mi turno.