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MAICHAK TAMANACO / Arte a puñaladas
De Marcha - Fotografía

MAICHAK TAMANACO / Arte a puñaladas

'No consiguieron retornar a la realidad y los pétalos cayeron como gotas de sangre'. Y los negativos de la cámara de Maichak Tamanaco. El artista cántabro expone en la sala 'Colarte' seis fotografías donde el crimen abandona la violencia y se rinde al amor.

TEXTO:

Viernes, 23 de febrero 2007, 03:29

Pasión, suspiros, amor, sangre, muerte, silencio. El orden caústico de los crimenes pasionales acecha en cada mirada y en cada sombra de la obra de Maichak Tamanaco. '6 maneras de decirte te muero' no es una estancia gore donde la sangre reclama un protagonismo histriónico, sino el grito a un amor en el que las velas y las sábanas revueltas desaparecen frente a los cuchillos y las miradas vacías.

Las cortinas negras de la galería Colarte esconden de las miradas curiosas los preparativos de la muestra. Antes que ella, en las paredes se expuso una colección de cuadros de Carlos Oribe. El contraste es brutal. De los colores vivos y el trazo alegre de Oribe se pasa a las sombras y la inquietud de las imágenes de Maichak. «No busco agradar a la gente, sino que salgan de aquí creyendo que ha sido un día especial. Busco ser agresivo, interesante...», desvela el artista.

Crimen poético

Las fotografías de Maichak intentan parecerse a pequeñas ventanas donde el espectador, que casualmente pasa por allí, se encuentra con una escena terrible que cuenta con un atenuante: «Las fotos no van de sangre ni de muerte, sino de amor. Intento resaltar el lado poético del crimen pasional, no su lado gore», explica Maichak. «Hay poesía en el crimen, pero no quiero dar nada a entender. Quiero que la gente imagine la situación que había vivido esa pareja antes de que ocurriese lo fatal», señala.

Una chica tumbada en la cama esconde un cuter entre sus manos; una mujer alza la pistola con la que acaba de matar, a contraluz, a su pareja; un hombre arrastra un cuerpo ensangrentado; un baño que se convierte en una carnicería; el primer plano de una licenciada en alevosía, y las culpas de una mujer arrodillada ante la culpa. Éstas son las seis maneras que nos propone Maichak para entender el alma de un asesinato doméstico. «No son todas, sino las más simbólicas», dice.

Sin nombre

Son fotografías sin nombre, sin título, «porque en cuanto se lo ponga predispondré al que la vea, y no quiero eso». Estéticamente, todas ellas parecen beber de aquel cine negro de los 50 en el que las sombras y los primeros planos decían más que una gota de sangre. «Y también hay veces que recuerda a los planos de 'El resplandor', de Stanley Kubrick», apunta. «Las sombras son muy importantes para darle ese dramatismo que demandan, incluso, pensé en hacerlas todas en blanco y negro, pero algunas me pedían ir en color», explica Maichak.

De este modo, el artista consigue reflejar ese pequeño destello de locura que convierte la pasión en dolor, enmarcado por una pátina de teatralidad que busca la elegancia. «Los asesinatos que retrato en esta muestra son más psicológicos que emocionales, más pasionales que criminales», apunta. Y, como no podía ser de otra manera, una mayoría abrumadora se cometen con cuchillos. «El arma blanca es típica de ellos porque requiere cercanía contacto. En una de las fotos elegí la pistola y es la más fría de todas ellas», dice Maichak.

Debido a la temática de su obra, este artista de 24 años nacido en Herrera de Camargo, ya ha escuchado las primeras críticas que le acusan de exaltar la violencia de género. «No me esfuerzo por negarlo porque no voy a hacer cambiar de opinión a quien piensa eso. Las fotos van de todo lo contrario, de romanticismo», explica Maichak, quien piensa que su obra es políticamente correcta: «Sé que mucha gente no lo va a ver, pero estoy hablando del amor. ¿Hay algo más políticamente correcto?», se pregunta.

Quizás por eso, la muestra no se restringirá a contemplar las fotos colgadas de las paredes, sino que jugará con otros elementos para que el espectador se impregne del alma de las fotografías. «Si pongo música gore, la obra tendrá un sentido. Si utilizo música romántica (que es la que usará), tendrá otro», puntualiza. Además de la música y la luz tenue, los organizadores de la exposición tienen prevista una performance para sorprender a los visitantes.

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