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RAFAEL SÁNCHEZ
Sábado, 24 de febrero 2007, 02:31
Centenares de personas despidieron ayer, viernes, el Carnaval de Laredo con el tradicional Entierro de la Sardina, que finalizó con la quema del pez y de otros ejemplares marinos en los arenales de la playa Salvé.
Desde primeras horas de la tarde se empezó a notar en las calles más céntricas del pueblo la presencia de numerosos viudos y viudas caracterizados para la ocasión con sus mejores galas y de un riguroso luto.
La cita comenzó con la concentración previa en la Plaza de la Constitución, junto a los bajos de la Casa Consistorial, a las ocho de la tarde. En ese momento, y sobre un escenario especialmente habilitado para la ocasión, los componentes del grupo de teatro Aldaba interpretaron la obra 'La tentación de don Carnal y la advertencia de doña Cuaresma', con especial protagonismo para personajes como La Trotaconventos; Celestina y Alcahueta.
A su término, la sardina, paseada en palio, inició su último y fatal recorrido urbano, pasando por la Puebla Vieja y las calles Revellón y López Seña hasta llegar, al son de la música de las peñas locales, hasta los arenales de la playa Salvé. Al llegar a ese lugar y entre una larga letanía y lloros de todos los presentes, la sardina fue quemada junto a otras especies marinas.
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