El CIMA no informó de que el sábado se triplicaron los niveles de SO2

La denominada Plataforma contra las Centrales Térmicas de Torrelavega, a través de sus portavoces Juanjo Mier y Floren Enríquez, ha denunciado al director del CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente, ubicado en Torrelavega), Juan Carlos Guerra, por no haber informado a ninguna autoridad competente (Consejería de Medio Ambiente, Ayuntamiento de Torrelavega y Delegación del Gobierno) de que los pasados días 2, 3 y 5 de marzo se llegaron a duplicar en las horas centrales del día los límites establecidos para la emisión de SO2 (dióxido de azufre) a la atmósfera, sin que se activara la alerta a la población.

Siguiendo el protocolo establecido la dirección del CIMA debería haber puesto este hecho en conocimiento de las autoridades competentes y afectadas. Mier y Enríquez aseguran que el propio director del CIMA les reconoció ayer mismo que aunque las elevaciones de las emanaciones de SO2 se habían producido los días 2, 3 y 5 de marzo, el martes día 6 aún no había hecho las comunicaciones pertinentes.

Según los datos que aporta este grupo ecologista, reflejando los que reproduce el propio CIMA en su página web oficial, los niveles máximos de contaminación de dióxido de azufre se superaron el sábado día 3 de marzo durante tres horas consecutivas, al medirse 1.067, 1.570 y 549 microgramos por metro cúbico, entre la una y las cuatro de la tarde. Para asegurar la protección a la salud los límites de las emanaciones no deben exceder de 350 microgramos por metro cúbico, debiendo alertarse a la población cuando se superan los 500 microgramos durante tres horas o más consecutivas. La Plataforma denuncia que los días 2 y 5, viernes y lunes, también se superaron los límites.

Se cortó la luz

En su defensa el CIMA, en un comunicado hecho público a última hora de la mañana de ayer, atribuyó lo sucedido a un corte de luz, por unas obras de Enel Viesgo, que impidió detectar la anomalía y poner en marcha el protocolo de advertencia a la población, al producirse la paralización de los sistemas informáticos centrales de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire. En declaraciones a este medio, el director del CIMA explicó que al restablecerse el suministro un pico de tensión averió el módulo informático que transmite la señal de alarma mediante mensajes a móviles.

Para que no vuelva a ocurrir, informó que se instalará un refuerzo de forma que el sistema de alarma esté en el CIMA y en otro lugar, y que se estudiará alguna otra opción que permita detectar, en lo sucesivo, fallos eléctricos u otra circunstancia que paralice el sistema de alarma.

En el comunicado se explicó que a primera hora del lunes técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente acudieron a Sniace, concretamente a la división de celulosa, donde se están instalando los nuevos sistemas de descontaminación: «Tras comprobar que no existen registros de emisiones elevadas de SO2 en los focos fijos de la instalación, se atribuyó la superación del umbral de alerta en inmisión a emisiones difusas causadas por un problema de funcionamiento de la línea de producción de celulosa, en la que se produjo una sobrepresión de SO2 en los tanques de almacenamiento de lejías bisulfíticas, tras la carga de los mismos, motivada por un fallo en la reacción, y debido a la inexistencia del cierre de estos tanques de almacenamiento. Se ha indicado a la empresa la necesidad del cerramiento de los tanques de forma que el gas que se acumule en ellos sea derivado a una línea de lavado de SO2 y la concentración de salida sea controlada mediante la instalación de medidores en continuo de concentración de SO2»